En el epicentro de una de las crisis sanitarias más devastadoras que ha vivido España, emergen documentos que arrojan luz sobre una gestión plagada de negligencias. Se trata de las actas de inspecciones de residencias de mayores durante la pandemia de Covid-19, documentos que revelan las consecuencias de lo que ya se conoce como el ‘protocolo de la vergüenza’. Esta investigación desentraña cómo la actuación del gobierno de Isabel Díaz Ayuso y del alcalde José Luis Martínez-Almeida exacerbó una tragedia en las residencias de mayores madrileñas.
Los Documentos que la Comunidad de Madrid quiso ocultar
A través de un esfuerzo de transparencia y rendición de cuentas, Más Madrid ha sacado a la luz 198 actas de inspecciones realizadas por la Policía Municipal de Madrid. Estos informes, elaborados en las primeras semanas del azote del Covid-19, detallan el abandono sistemático de la Comunidad de Madrid hacia los centros de mayores y sus residentes, así como la implementación de los denominados ‘protocolos de la vergüenza’ que prohibieron la derivación de ancianos enfermos a los hospitales.
Las actas revelan una serie de negligencias alarmantes: desde la falta de pruebas tanto para trabajadores como para residentes, hasta la ausencia de respuesta ante solicitudes de desinfección por parte de las residencias. Estas acciones, o la falta de ellas, son testimonios de un abandono que tuvo consecuencias fatales. Más de 7,291 personas mayores perdieron la vida en las residencias de la Comunidad de Madrid debido al Covid-19, una cifra estremecedora que podría haberse mitigado con una gestión más humana y responsable.
La sombra de los ‘Protocolos de la Vergüenza’
Las actas no solo destacan la falta de medidas básicas de protección y atención, sino que también evidencian la aplicación de órdenes directas para impedir el traslado de los mayores a hospitales, denominadas por muchos como ‘protocolos de la vergüenza’. Estas decisiones, tomadas en los niveles más altos de la administración autonómica, reflejan una trágica deshumanización de los residentes en momentos de extrema vulnerabilidad.
La resistencia de Ayuso a hacer pública esta documentación, llegando incluso a enfrentarse al Consejo de Transparencia por esta razón, levanta serias dudas sobre la gestión de la crisis y la transparencia gubernamental. Más Madrid, al publicar estas actas, no solo busca arrojar luz sobre estas oscuras prácticas, sino también ofrecer consuelo y respuestas a las familias de las víctimas que aún hoy buscan entender las circunstancias detrás del doloroso adiós a sus seres queridos.
Una llamada a la responsabilidad y la transparencia
La divulgación de estas actas por parte de Más Madrid es un importante paso hacia la rendición de cuentas de aquellos en el poder. El papel de Martínez-Almeida, conocedor de los horrores documentados por su propia Policía Municipal, también destaca. La responsabilidad compartida de las autoridades municipales y autonómicas en este desastre es innegable.
Frente a la ocultación deliberada de información crítica por parte de Ayuso y Almeida, este acto de transparencia subraya la urgente necesidad de una gestión pública que priorice la dignidad y la seguridad de los más vulnerables. La publicación de estas actas no solo es un ejercicio de responsabilidad moral, sino también un llamado a la acción para garantizar que las tragedias de esta magnitud no se repitan en el futuro.
La sociedad madrileña merece respuestas y, sobre todo, garantías de que su bienestar está por encima de cualquier interés político o ideológico. Este escándalo, lejos de ser un episodio aislado, es un reflejo de la importancia de la vigilancia ciudadana y la transparencia en la gestión de crisis. Solo a través de la luz de la verdad podemos esperar curar las heridas del pasado y construir un futuro más seguro para todos.