Montoro se va del PP, pero no lo echa Feijóo

PSOE y PP gestionan casos de corrupción de forma muy distinta: los socialistas cesando y echando a los corruptos del partido, los populares amparándolos y protegiéndolos

17 de Julio de 2025
Actualizado a la 13:55h
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Rato y Montoro en la boda de la hija de Aznar
Rato y Montoro en la boda de la hija de Aznar

El ministro de Transportes, Óscar Puente, no ha perdido ni un segundo para comentar la imputación del exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. “Me surgen un montón de dudas. ¿Decretarán el ingreso en prisión de Montoro y su equipo? ¿O no hay riesgo de destrucción de pruebas o de influir en sus clientes para que las destruyan? ¿Cesará Feijóo a los colaboradores a los que fichó y que hoy han sido imputados? ¿Está el PP promoviendo el expediente de expulsión de Montoro?”. Todas y cada una de estas preguntas encierran una gran verdad sobre dónde está, hoy por hoy, la Justicia conservadora española y el partido de Alberto Núñez Feijóo.

La bomba estallaba ayer miércoles. La Justicia investiga al exministro de Hacienda con Aznar y Rajoy y a todo su equipo por supuestamente crear una “red de influencias” que impulsó modificaciones legislativas para favorecer a empresas gasistas a cambio de “importantes pagos” a la sociedad Equipo Económico (EE), de la que Montoro fue socio fundador y presidente. Un caso de lobismo flagrante y descarado sobre el que Puente ha puesto el dedo en la llaga, una vez más. 

Nosotros, desde Diario16+, respondemos a las cuestiones del incisivo ministro. No, Montoro no va a ser encarcelado como el socialista Santos Cerdán, y no porque no exista riesgo de destrucción de pruebas, que lo existe, sino porque el doble rasero de nuestra Justicia conservadora es más que conocido. Hay cientos de casos en los que, en supuestos similares, el preboste del PP de turno acusado de corrupción quedó en libertad bajo o sin fianza. Nos gustaría equivocarnos, pero no parece que Montoro vaya a ser puesto a la sombra una temporada hasta que se le aclaren las ideas y explique qué pintaba una trama de lobistas con cobro de comisiones en el corazón mismo del Ministerio de Hacienda. Si hubo mordidas, tal como sospecha el juez de Tarragona, unos días en Soto del Real no vendría nada mal para que el exministro Montoro cantara y la UCO pudiera seguir el rastro del dinero, esa misma estrategia que el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha seguido, de forma implacable, con el exsecretario de Organización y número 2 del PSOE implicado en el caso Koldo.

En cuanto a si Feijóo está pensando en expulsar del partido a Cristóbal Montoro, como medida de regeneración y transparencia democrática, ya le decimos nosotros al bueno de Óscar Puente que tampoco. En las últimas horas se ha sabido que Montoro ha presentado baja voluntaria, lo cual no quiere decir que haya sido expedientado. No es el estilo del Partido Popular. En los más de 30 casos de corrupción que le han estallado al PP en los últimos años, ninguno ha terminado con los imputados cesados, sancionados o apartados del partido. Al contrario, la mayoría de ellos han sido ratificados en sus puestos, lo que da una idea del escaso nivel moral de la derecha española. Baste con recordar que Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, permaneció durante años en el poder provincial pese a que un asunto de grave corrupción se investigaba en los juzgados de Nules. Nadie en Génova, ni Aznar, ni Rajoy, le pidió que diese un paso al lado. Es más, el propio Rajoy lo calificó como “ciudadano ejemplar” cuando ya pesaban sobre Fabra cargos por delitos de la máxima gravedad. No ha ocurrido así en el PSOE. Nada más saltar a las primeras páginas de los periódicos el caso Koldo, el ministro José Luis Ábalos era sancionado con la expulsión. El que fuera mano derecha de Pedro Sánchez en la moción de censura contra Rajoy pasó al Grupo Mixto y ahí sigue. Pero ya no tiene nada que ver con el partido. Otro tanto pasó con Santos Cerdán, que entregó su acta dos días después de estallar el escándalo de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública en el Ministerio de Transportes.

Todo lo cual nos lleva a la última pregunta de Puente: “¿Está el PP promoviendo el expediente de expulsión de Montoro?”. Y la respuesta es, una vez más, negativa. Oficialmente se va el exministro, punto. Nos encontramos, por tanto, ante dos formas muy diferentes de entender la democracia. Una intolerante y exigente con la corrupción, el código ético del PSOE, y una permisiva e indolente con ella, la del PP, cuyo código ético siempre queda en papel mojado.

“Algunos pensarán que Montoro es pasado. Pero también es presente del PP: hace apenas dos años, Feijóo recuperó al núcleo duro de Montoro para reforzar su equipo económico. El Partido Popular no ha cambiado. Porque llevan la corrupción dentro. Ni ha roto con su pasado, ni ha asumido responsabilidades. Es el PP de siempre: tapar, negar, proteger. Feijóo no ha venido a regenerar nada. Ha venido a restaurar lo peor”, señalan fuentes del PSOE.

Puente ha añadido: “Hay una película muy famosa de la historia del cine que comienza con una boda. No me sale el nombre. Lo tengo en la punta de la lengua”, tuiteó junto a fotos de la boda de la hija de José María Aznar, donde se ve a invitados como Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Eduardo Zaplana o el propio Cristóbal Montoro. Todos ellos señalados o implicados directamente en casos de corrupción. La película, obviamente, es El padrino.

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