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Sí, soy roja... ¿y qué?

27 de Febrero de 2017
Actualizado el 02 de julio de 2024
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psoe-silencio
La  polémica suscitada estos días por un adjetivo que salió de la boca del barón socialista aragonés hacia los partidarios de Pedro Sánchez persiguiendo el insulto, me dejó francamente asombrada. Desde muy joven tengo conciencia política, y si alguien en tono vejatorio me llamaba o llama “roja” la respuesta era y sigue siendo automática “sí, soy roja ¿y…?”.Ya hace muchos años investigué sobre el origen de la denominación “rojo/a” que nos proferían a los que practicamos, militamos o estamos significados con algún partido político de ideario progresista y de izquierda, y que normalmente procedía de quienes se posicionaban en las antípodas de los postulados de izquierda. Tal vez en el presente caso ocurra lo mismo.El caso es que lo tenía ya un poco olvidado y el repaso me ha venido bien no sólo para refrescar conocimiento, sino  también para reafirmarme en mi rojerío, sí, ese rojerío  que parece que algunos miembros del partido socialista pretenden eludir.El Rojo a lo largo de la historia se utilizó en muchas revoluciones como símbolo de libertad y Democracia.La primera referencia que encuentro – que dependiendo de los autores puede ser otra- es que en la antigua Roma, los esclavos que alcanzaban la libertad -libertos- portaban  un gorro  que habitualmente era de color rojo - pileus-  que los distinguía como hombres libres; aunque hay quien asevera que no es hasta la Revolución Francesa hasta que el color rojo, y, a través de la misma prenda, se convierte en un símbolo de Libertad, igualdad y democracia: las luchas del pueblo - sangre roja -  contra la monarquía de Luis XVl -sangre azul-  momento histórico destacado para el bermellón; el gorro  rojo entonces se denominaba “frigio”; y no es hasta el siglo XlX  que el gorro frigio se consagra definitivamente como símbolo internacional de la libertad.Antes de dejar a un lado el gorro frigio se me ocurre que no vendría mal que los militantes lo adoptaran  como símbolo de su lucha por recuperar la libertad y la democracia en su partido; me puedo imaginar esas multitudes que asisten a los encuentros con el candidato que representa el NO a la derecha portando este símbolo.  En política siempre fueron relevantes los gestos y los gráficos; bonita estampa sería  la de la militancia luciendo orgullosos un símbolo de libertad.Con razón el rojo ha sido el color que adoptaron los partidos de izquierda, tanto comunistas como socialistas; símbolo de revolución, de lucha obrera,  de Democracia, de lucha y oposición a la monarquía…; cierto es que todas ellas son lides que como socialistas asumimos o deberíamos asumir. De ahí mi sorpresa cuando el compañero Lamban utiliza el rojo con acritud y a modo de insulto sin sonROJARSE lo más mínimo, aunque esto último puede derivar de una incapacidad física e ideológica, dada su aversión al color y a lo que significa.
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