La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU. ha presentado el Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero (GGRF), una iniciativa fundamental dentro de la Ley de Reducción de la Inflación. Este anuncio histórico asigna 20.000 millones de dólares adicionales en subvenciones de financiamiento climático, lo que enciende la esperanza de esfuerzos transformadores para muchas comunidades de bajos ingresos, que son las más afectadas.
El fondo destinará 14.000 millones de dólares a tres organizaciones sin ánimo de lucro que trabajarán con gobiernos estatales y el sector privado para proporcionar financiación asequible. El resto, 6.000 millones de dólares, será entregado a cinco instituciones que facilitarán a las comunidades el acceso a asistencia técnica así como a la financiación de proyectos.
Desde iniciativas solares comunitarias pioneras hasta empoderar a los agricultores, adoptar infraestructura de vehículos eléctricos y catalizar el crecimiento de las pequeñas empresas, estos fondos se dedicarán a fomentar proyectos que mitiguen los impactos de la crisis climática y al mismo tiempo creen oportunidades para la prosperidad económica en las comunidades latinas.
Según el Gobierno estadounidense, el objetivo del programa es "reducir anualmente en hasta 40 millones de toneladas de dióxido de carbono las emisiones en el país". La administración del presidente Joe Biden se ha comprometido a que para 2030, las misiones del país se reduzcan hasta el 52 % por debajo de los niveles de 2005 para alcanzar emisiones netas cero en 2050.
La Agencia de Protección Ambiental indica que la financiación de miles de proyectos movilizará capital privado "para reducir la contaminación climática y del aire a la vez que se reducen los costes de la energía, se mejora la salud pública y se crean empleos de energía verde bien remunerados".
Por su parte, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, considera que las subvenciones asegurarán que familias, pequeñas empresas y líderes comunitarios "tengan acceso al capital que necesitan para que se hagan realidad proyectos climáticos y de energía limpia".
Climate Action Campaign (CAC), una organización ntegrada por grupos como Sierra Club, Union of Concerned Scientists y National Hispanic Medial Association, ha calificado la iniciativa como un "fondo progresista y de gran impacto".
Para Irene Burga, de la organización GreenLatinos, "al crecer en una zona predominantemente latina y altamente contaminada del condado de Los Ángeles, he sido testigo de primera mano del terrible impacto de la contaminación en la salud, la seguridad y la capacidad de prosperar en las comunidades latinas. Durante demasiado tiempo, nuestras comunidades han sufrido la contaminación y las disparidades ambientales, lo que obstaculiza nuestros sueños y nuestro bienestar. Este fondo proporciona el apoyo financiero crucial necesario para implementar proyectos de energía limpia y reducción de la contaminación, ofreciendo aire más limpio, vecindarios más seguros y oportunidades económicas”.
El GGRF invierte más de 14.000 millones de dólares en comunidades desfavorecidas y de bajos ingresos, incluidos más de 4.000 millones para comunidades rurales y casi 1,5 mil millones para comunidades tribales. GGRF es parte de la Iniciativa Justicia40 del presidente Biden, cuyo objetivo es garantizar que el 40% de todas las inversiones federales beneficien a las comunidades más necesitadas.