Una encuesta realizada a más de 23.000 personas de 34 países muestra un apoyo abrumador al primer tratado de plásticos del mundo para crear reglas globales vinculantes que se apliquen en todos los países, en lugar de un acuerdo global voluntario donde los gobiernos puedan elegir si tomar medidas o no. Los datos llegan antes de que comiencen las negociaciones, el próximo 28 de noviembre en Uruguay, y en torno a lo que se incluirá en el tratado sobre contaminación por plásticos de la ONU, WWF y Plastic Free Foundation publican una encuesta de Ipsos.
El estudio arroja como resultado que un promedio de 7 de cada 10 personas encuestadas creen que el tratado debería crear reglas globales vinculantes para acabar con este problema. Este hallazgo respalda a un número creciente de Estados miembros de la ONU que están presionando para que el primer tratado sobre contaminación plástica del mundo incluya reglas y regulaciones globales para la producción, el diseño y el destino final de este material, en vez de medidas y acciones nacionales o voluntarias.
Si bien algunos países abogan por enfoques menos vinculantes, esta investigación muestra que hay muy poco apoyo a los acuerdos voluntarios; tan solo el 14% de las personas que piensan que esto es preferible. La gran mayoría de los ciudadanos quiere ver un conjunto completo de medidas incluidas en el tratado: casi 8 de cada 10 apoyan reglas para hacer que los productores sean más responsables del plástico que generan, prohibición de los plásticos difíciles de reciclar y requisitos de etiquetado.Esta encuenta
Esta encuesta es la primera investigación que pregunta explícitamente a ciudadanos de todo el mundo cómo debería ser un tratado global para abordar el consumo de plástico y la contaminación generada por este material, así como qué reglas particulares se consideran importantes al respecto.
España fue uno de los países donde se llevó a cabo la encuesta y el 78% manifestó que es clave prohibir los plásticos de un solo uso innecesarios y responsabilizar a los fabricantes y minoristas de reducir, reutilizar y reciclar los envases de plástico; el 79% apoya prohibir los tipos de plástico que no se puedan reciclar fácilmente; y el 77% pide que todos los productos plásticos nuevos contengan plástico reciclado y que el etiquetado de los productos plásticos sea claro para clasificarlos de manera responsable para su reutilización, reciclaje o disposición final.
Las negociaciones del tratado global sobre plásticos se llevarán a cabo en una serie de reuniones del Comité Intergubernamental de Negociación. Se espera que las negociaciones del tratado concluyan en 2024. Solo durante el periodo de negociación de dos años, se prevé que la cantidad total de contaminación por plásticos en el océano aumente en un 15 %. Actualmente, se estima que casi el 90 % de las especies marinas estudiadas están afectadas por la contaminación por plásticos. Si los negociadores no acuerdan un tratado ambicioso, continuará la tendencia de respuestas gubernamentales aisladas e ineficaces para solucionar el problema mundial de la contaminación por plásticos que ha provocado que la crisis se haya descontrolado durante la última década.
Para apoyar a los gobiernos a aprovechar al máximo esta oportunidad, WWF ha publicado un informe que identifica los mecanismos clave necesarios para desbloquear el cambio sistémico que requiere la economía mundial de los plásticos. El informe detalla por qué se necesitan reglas globales vinculantes, en vez de la combinación actual de enfoques nacionales voluntarios, para impulsar un cambio sistémico a la velocidad y escala que pueda detener el aumento de los residuos plásticos que generan impactos en la economía, el medio ambiente y la salud humana.
En particular, el tratado debe establecer medidas concretas, incluidas: prohibiciones globales de productos y materiales; requisitos obligatorios para el diseño, el etiquetado e intercambio de información para facilitar una economía circular; y mejoras en la recolección y la gestión de residuos. Para que el mundo logre un progreso significativo en la reducción de los residuos plásticos globales, estas medidas deben estar diseñadas para reducir la contaminación por plásticos en origen e incluir la prohibición de algunos de los tipos más dañinos y problemáticos de plásticos de un solo uso, artes de pesca y microplásticos.