A pesar de que Madrid ha vuelto ser nombrada por quinto año consecutivo Ciudad Arbórea del Mundo por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por su arbolado y zonas verdes, y de que ha ocupado la undécima posición de ciudades europeas en superficie de árboles con un 39%, esto no quiere decir que la capital de España cuide bien de su masa arbolada.
Estas denominaciones para el alcalde José Luis Martínez-Almeida y el consistorio que él preside "son todo un orgullo, y saca pecho de ello", dicen los colectivos ecologistas y sociales, pero habría que matizar esas distinciones. Madrid cuenta con 5,7 millones de árboles según el ayuntamiento pero no todos esos árboles están en el núcleo urbano, la gran mayoría de estos ejemplares corresponde a la Casa de Campo y al Monte del Pardo. "En Madrid ciudad, según estadísticas municipales se cuenta con algo más de 663.000 árboles frente a los 700.000 que había en el año 2019, lo que quiere decir que desde que Almeida es alcalde se han perdido alrededor de 36.000 ejemplares", denuncian.
Cuando el actual alcalde llegó al Ayuntamiento de Madrid se comprometió a plantar durante su mandato 500.000 nuevos árboles, de los que 100.000 fueron para reponer las bajas producidas por la tormenta Filomena. "De estos, la gran mayoría han muerto, sobre todos los plantados en la M30, M40, M50 y descampados o zonas aledañas", recuerdan. Situación parecida está ocurriendo con otros muchos árboles plantados en las calles y plazas, como vienen denunciando numerosos vecinos de distintos barrios de la capital.
Vecinos, cubos y garrafas para salvar el arbolado
Los vecinos del Ensanche de Vallekas ha puesto de manifiesto que los árboles plantados este pasado invierno en Valdecarros y Las Suertes "se están secando por falta de mantenimiento y riego". Denuncian que, aunque les pusieron riego por goteo, este no funciona. Los vecinos dicen que el problema es generalizado y que se están secando prácticamente todas las calles del barrio, por lo que ellos mismos se han puesto manos a la obra y con cubos y garrafas los están regando para intentar recuperarlos. Se lamentan de que les es imposible regarlos todos, "por la cantidad de arboles con casos similares de falta de riego y mantenimiento", como ocurre en Carabanchel.
Casi 40 colectivos ecologistas y sociales exigen "que se rieguen y se mantenga de forma habitual los árboles no consolidados de los barrios de Madrid, así como que se planten todos los alcorques vacíos y se termine la locura arboricida que le ha entrado a este ayuntamiento".