La plataforma ciudadana Stop Fórmula 1 Madrid denuncia que desde hace dos semanas se están produciendo obras sin interrupción en el futuro circuito de Fórmula 1. Las obras nocturnas, en las que se registran niveles de ruido muy superiores a los 55 dBA que permite la legislación, aparte de generar fuertes emisiones de polvo, convierten en insufribles las noches de calor a los vecinos y vecinas de la zona, que no pueden abrir sus ventanas para ventilar y refrescar. De hecho, se han producido varias denuncias a la Policía y en las redes y medios de comunicación.
En el municipio de Madrid, el ruido está regulado por dos normativas, la Ley 37/2003 del Ruido (estatal), y la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica del Ayuntamiento de Madrid (OPCAT). Estas normas limitan expresamente las actividades ruidosas en horario nocturno (normalmente entre las 23:00 y las 7:00 h), salvo que haya una autorización específica por razones de interés público o fuerza mayor.
A causa de "la falta de transparencia con la que se está tramitando esta obra", Stop Fórmula 1 Madrid no ha podido comprobar que exista esta autorización, por lo que están estudiando "acudir a los tribunales para exigir que se paralicen las obras durante las noches y se permita el descanso al vecindario".
Al mismo tiempo, denuncian que ya se están anunciando restricciones a la circulación de automóviles en algunas zonas del circuito cercanas a Valdebebas, "algo que será un pequeño adelanto a la enorme congestión del tráfico y la drástica falta de plazas de aparcamientos que se producirá durante los 150 días de obras que se sufrirán durante una década, antes y después de las carreras".
Desde la plataforma expresan su "profunda preocupación y absoluto rechazo a la intención de la Comunidad de Madrid de elaborar una ley que relaje las normativas sobre el ruido ambiental". A su juicio, esta reforma legislativa no tiene otro objetivo que "facilitar la implantación de macroeventos a costa de los derechos fundamentales de los vecinos y vecinas, vulnerando la normativa europea de protección ambiental y sanitaria".
Consideran que estos eventos, lejos de beneficiar a la ciudadanía, "alteran gravemente el descanso, la salud y la convivencia, convirtiendo barrios residenciales en zonas de explotación comercial sin límites ni regulación efectiva".
Ante esta situación, Stop Fórmula 1 Madrid ha anunciado que desarrollará "todo tipo de acciones legales y de movilización ciudadana para reivindicar el derecho al descanso y a la salud de los residentes", reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS); la paralización del proyecto de la Fórmula 1 en Madrid, "que no ha contado con participación ciudadana ni estudios públicos de impacto adecuados a las características del evento"; la renuncia inmediata a elaborar una normativa autonómica que aumente los umbrales legales de ruido y reduzca los mecanismos de control, y una apuesta firme por una ciudad sostenible, habitable y pensada para las personas, "no para la especulación y el turismo de masas".
Y concluyen dejando claro que "la ciudad no puede convertirse en un parque temático permanente ni en una pista de carreras. Madrid no es un negocio, es un hogar para millones de personas".