Greenpeace ha expresado serias preocupaciones sobre la amenaza para la vida marina que representan las cargas y el combustible del carguero y el petrolero involucrados en la colisión ocurrida cerca de la costa de Yorkshire, Reino Unido, y de zonas ambientalmente sensibles.
Según la Guardia Costera de Humber, el petrolero "Stena Immaculate" transportaba combustible para aviones que ahora podría estar vertiéndose al Mar del Norte. Este buque es uno de los 10 petroleros que participan en el programa de abastecimiento del ejército estadounidense para sus misiones en el exterior.
Por su parte el portacontenedores de bandera portuguesa "Solong" del que inicialmente se dijo que transportaba 15 contenedores de cianuro de sodio, un producto químico altamente tóxico, sin embargo horas después se aclaró que sólo llevaba cuatro contenedores vacíos que previamente habían contenido la sustancia química.
A todo ello hay que sumar otras sustancias que podrían liberarse, incluidos los propios combustibles pesados utilizados por los barcos.
Paul Johnston, científico jefe de la Unidad Científica de Greenpeace en la Universidad de Exeter explica que "a medida que se obtiene más información sobre lo que transportaban los barcos, aumenta la preocupación por los múltiples peligros tóxicos que estos productos químicos podrían representar para la vida marina. El combustible para aviones vertido cerca de una zona de reproducción de marsopas es tóxico para los peces y otras criaturas marinas. Cualquier liberación de combustible pesado también podría representar serios riesgos para las zonas protegidas cercadas. Las autoridades deben evaluar urgentemente la situación y poner en marcha medidas para contener la liberación de combustible y cualquier otra sustancia tóxica de los dos buques para evitar un desastre ambiental".
Los datos más recientes de la web de seguimiento de barcos MarineTraffic señalan que el petrolero estaba "parcialmente cargado" cuando fue impactado por el carguero; de hecho, el petrolero podría haber transportado hasta 140.000 barriles de combustible para aviones cuando estaba fondeado cerca de Hull, según informaciones de Bloomberg/Kepler.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha asegurado que los combustibles para aviones son tóxicos para la vida marina: «Los organismos acuáticos que entran en contacto directo con combustible para aviones dispersado y suspendido en la columna de agua pueden morir. Sin embargo, pequeños vertidos en aguas abiertas pueden no causar mortandad de peces».
El incidente ocurrió cerca de una zona de reproducción de marsopas, así como de espacios protegidos y zonas de interés científico.
El transporte de queroseno, el combustible de aviación, por todo el mundo, tiene graves riesgos. Este caso es otro ejemplo de los peligros de depender de los combustibles fósiles como el gas y el petróleo, además de los impactos que producen en el clima, en la salud, y en los ecosistemas y comunidades locales donde se extrae y transporta. Los combustibles fósiles son la principal causa del cambio climático, y la ciencia indica que es urgente abandonar su uso y acelerar el cambio a un sistema energético renovable.
Hasta 36 personas rescatadas y una desaparecida
Las autoridades informaron la tarde del martes que un hombre de 59 años ha sido arrestado bajo sospecha de homicidio por negligencia grave en relación con la colisión, según informó la policía local, que ha abierto una investigación criminal sobre el incidente.
Tras el accidente, 36 personas fueron rescatadas y ninguna de ellas fue hospitalizada, según Alastair Smith, jefe de operaciones de Lincolnshire en el Servicio de Ambulancias de East Midlands. Sin embargo, uno de los 14 miembros de la tripulación del carguero Solong está desaparecido, según informó el propietario del buque, Ernst Russ.