El candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a demostrar que la protección de la fauna ibérica es cosa menor en su programa electoral. En el PP siguen los pasos de Vox, y ya ponen las escopetas encima de la mesa. Así se desprende de los puntos 77 y 78 del programa del PP.
Núñez Feijóo pretende restablecer la situación de la protección del lobo, previa a 2021, "para extraer las poblaciones al norte del Duero del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), permitiendo el control de la población de dicha especie en esa zona". Esto posibilitaría la caza de ejemplares según los cupos anuales establecidos por las comunidades autónomas. Así, en Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León las capturas podrían volver a ser legales.
Cabe recordar que la prohibición de la caza del lobo en estas zonas coincidió con la declaración de especie protegida, en 2021, para los ejemplares del norte del Duero. Una acción del Gobierno de Pedro Sánchez que sirvió para completar la prohibición en todo el país.
Los populares, en su guerra abierta con Vox por conseguir el voto de cazadores, ganaderos y el mundo rural, también han anunciado su apoyo "a la actividad cinegética sostenible, con la participación y representación del sector, poniendo en valor su aportación económica y de creación de riqueza y empleo en el medio rural, como una actividad esencial y parte del acervo cultural arraigado en gran parte de la sociedad, que incluye beneficios ambientales, de mejora del control de poblaciones y de la gestión del territorio".
Asimismo, explican en su programa que "adoptaremos medidas para un desarrollo equilibrado de la actividad, y mayor formación en aspectos como la seguridad, así como sobre el hábitat o de la producción y manipulación de la caza silvestre". Una política que Núñez Feijóo nunca aplicó durante su mandato en la Xunta de Galicia a otras actividades cinegéticas, como la caza del zorro, que cada temporada enfrenta a cazadores y ciudadanos gallegos por la ausencia de controles y seguridad, la agresividad de aquellos que piensan que todo el monte es orégano o la presencia de menores en este tipo de eventos, como denunció en su día Diario16.