En el Día Mundial de la Alimentación, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha alertado sobre la creciente crisis global del agua que compromete no solo la seguridad alimentaria mundial, sino también una cifra equivalente al 60% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
Datos clave del informe
- La primera estimación del valor económico anual del agua y sus ecosistemas asciende a 58 billones de dólares.
- La crisis del agua amenaza aspectos cruciales como la salud, la producción agrícola y, por ende, la seguridad alimentaria mundial.
Según el reciente informe de WWF, se ha identificado por primera vez que el valor económico anual del agua y de los ecosistemas acuáticos es de 58 billones de dólares, equivalente al 60% del PIB mundial. De esta cifra, el agua genera directamente unos 7,5 billones de dólares anuales a través de sectores como hogares, agricultura e industrias, similar al PIB combinado de Alemania y Francia.
Sin embargo, lo que resulta más sorprendente es que el valor indirecto aportado por los ecosistemas acuáticos, como descontaminación, almacenamiento de carbono y protección contra fenómenos extremos, es siete veces mayor que su valor directo, sumando aproximadamente 50 billones de dólares.
A pesar de su inmenso valor, los ecosistemas acuáticos están en peligro
Desde 1970, el mundo ha perdido un tercio de sus humedales. Las poblaciones de especies de agua dulce han disminuido en un 83% en promedio, exacerbando la escasez de agua y la inseguridad alimentaria.
El estrés hídrico también está afectando a las tierras de cultivo, con más del 60% de ellas sufriendo este problema. La intensificación agrícola está exacerbando esta situación, agotando ríos, humedales y acuíferos. Un ejemplo significativo es el de Doñana en España, que sufre sobreexplotación y desvío del agua, amenazando su biodiversidad y la seguridad hídrica de la región.
El informe también destaca cómo la crisis del agua está agravando las tensiones económicas y socavando esfuerzos globales para enfrentar el cambio climático y sus impactos, que van desde sequías severas hasta inundaciones y el aumento del nivel del mar.
Teresa Gil, Responsable del Programa de Agua de WWF, resalta la urgencia de la situación: “La crisis global del agua es una de las mayores amenazas para la humanidad. La única solución es invertir en la protección y restauración de nuestros ecosistemas acuáticos.”
WWF insta a un cambio radical en la gestión del agua y aboga por un enfoque sostenible que trascienda la simple construcción de infraestructuras hidráulicas. Las soluciones basadas en la naturaleza, junto con la promoción del ahorro de agua y tecnologías limpias, son fundamentales para garantizar un futuro hídrico seguro.