Hoy 20 de mayo, el Día de Sobrecapacidad de la Tierra, también conocido como “Overshoot Day”, España ha consumido todos los recursos naturales correspondiente a 2024. Esta jornada, que surgió para calcular la huella ecológica de cada país y del planeta de la mano de la Global Footprint Network marca la fecha en la que se consumen los recursos naturales que les corresponderían en un año.
Esto significa que este día la sociedad española, incluidos todos sus sectores económicos, habrá utilizado todos los recursos naturales, agua, energía, materias primas, alimentos, entre otros, que le corresponderían para todo el año. A partir de esta fecha, el país entra en “déficit ecológico”, es decir, ya ha consumido más de lo que la Tierra es capaz de regenerar en ese tiempo.
Algunas organizaciones ambientales, como Amigos de la Tierra, reclaman la urgencia de revertir el modelo actual de producción y consumo. "Es de vital importancia limitar el uso indiscriminado de materiales y energía para adecuarnos a la capacidad que nuestro planeta tiene para regenerarse. El sistema actual es totalmente inviable para sostener la vida en la Tierra".
La huella material de la Unión Europea
La huella material de la Unión Europea, la cantidad total de combustibles fósiles, biomasa, metales y minerales utilizados, incluidos en importaciones, duplica los límites que podrían considerarse seguros y sostenibles. "El modelo actual es un sistema injusto y desigual: mientras que los 1.200 millones de personas más pobres son tan solo responsables de un 1 % del consumo mundial, los mil millones de personas más ricas consumen el 72 %", explican.
La crisis ecológica y social actual no admite medidas cosméticas. Por esta razón, creen que "la Unión Europea debe abandonar ya el dogma del crecimiento ilimitado. Lo utópico es creer que podemos seguir consumiendo al ritmo actual sin que haya consecuencias sociales y ambientales desastrosas".
En un contexto en que la Unión Europea se ha sumado a la carrera global por los recursos, reclaman al Gobierno la adopción de medidas que permitan reducir el consumo de recursos minerales y la generación de residuos. A este respecto, destacamos la necesidad de adoptar un objetivo vinculante para reducir la huella material a nivel estatal, acompañado de un plan con medidas concretas para alcanzarlo; implementar la Directiva por el Derecho a Reparar, aprobada por las instituciones europeas en abril de este año, de forma que tenga un impacto real, por ejemplo mediante incentivos a la reparación, y finalmente, alargar la vida útil de los productos.