Exigen a Sánchez la recuperación de la protección del lobo a nivel estatal

Ecologistas en Acción se reúne con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para analizar la situación legal del lobo tras la publicación en el BOE de la Ley de desperdicios alimentarios

23 de Abril de 2025
Actualizado a las 12:43h
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Los ecologistas han propuesto medidas al Gobierno de Pedro Sánchez "para frenar las matanzas de lobos que están autorizando algunas comunidades autónomas"| Foto: Ecologistas en Acción
Los ecologistas han propuesto medidas al Gobierno de Pedro Sánchez "para frenar las matanzas de lobos que están autorizando algunas comunidades autónomas"| Foto: Ecologistas en Acción

Tras la reciente desprotección del lobo a nivel estatal, debido a su exclusión del LESRPE a través de una enmienda en la ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, Ecologistas en Acción ha instado al ministerio, durante la reunión mantenida con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a que ponga en marcha "de forma urgente una o varias opciones legales que permitan la inclusión del lobo en el LESRPE de nuevo y la adopción de nuevas medidas para garantizar la protección y la conservación de la especie en un estado de conservación favorable".

Los ecologistas también han propuesto medidas "para frenar las matanzas de lobos que están autorizando algunas comunidades autónomas", ya que, a su juicio, "carecen de base científica, suponen una grave amenaza para la supervivencia del lobo y son incompatibles con el estado de conservación desfavorable del lobo".

La Agencia Europea de Medio Ambiente y la red EIONET clasificaron el estado de conservación del lobo en España como “desfavorable” en las tres regiones biogeográficas (alpina, atlántica y mediterránea) para el período 2013-2018. Este diagnóstico, basado en criterios científicos y técnicos, refleja la vulnerabilidad de la población de lobos ibéricos a pesar de su presencia en diversas comunidades autónomas.

El censo oficial de 2014 estimó la existencia de 297 manadas en España, y las estimaciones preliminares de los censos más recientes (2023 y 2024) sugieren un incremento hasta unas 360 manadas, según los datos manejados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y los publicados en prensa por las comunidades autónomas. "Aunque este crecimiento pueda parecer alentador, es imprescindible analizarlo con un enfoque más profundo para comprender la viabilidad real de la especie a largo plazo", explica la organización ecologista.

Biología de la conservación

En biología de la conservación, el tamaño efectivo de población (Ne) es un parámetro fundamental, pues mide el número de individuos que realmente contribuyen genéticamente a las generaciones futuras. En la literatura científica y en particular, en estudios de genética de poblaciones, conservación y biología evolutiva, se ha citado ampliamente como referencia técnica y científica que el umbral necesario para que una población mantenga su potencial evolutivo frente a los desafíos ambientales y adaptativos es un Ne >500.

Estudios recientes han demostrado que, en el caso del lobo, el número de manadas puede emplearse como un indicador fiable del tamaño efectivo de la población. "Con unas 360 manadas en España, el tamaño efectivo de la población sigue muy por debajo del umbral de Ne > 500, lo que indica que, aunque la especie esté en expansión en algunas zonas, sigue siendo genéticamente vulnerable y se enfrenta serias amenazas a su conservación a largo plazo". En el caso del lobo ibérico, este problema se agrava debido a un factor adicional: a diferencia de otras poblaciones de lobos en Europa central y oriental, donde existen metapoblaciones interconectadas que permiten un flujo genético saludable, "la población ibérica está prácticamente aislada del resto de poblaciones europeas".

Este aislamiento genético tiene consecuencias graves para la viabilidad del lobo ibérico, ya que impide la incorporación de diversidad genética de otras poblaciones. En ausencia de conectividad con otros núcleos poblacionales, cualquier aumento en el número de manadas dentro de la península debe ser aún mayor para compensar los efectos negativos del aislamiento.

Según la tendencia observada, el número de manadas ha crecido en aproximadamente 63 en los últimos 10 años, lo que equivale a una tasa de crecimiento de 6,3 manadas por año. Si este ritmo de crecimiento se mantiene, serían necesarios al menos 25 años más para alcanzar un Ne > 500,siempre que no se produzcan retrocesos significativos derivados de la caza legal, la caza ilegal, los atropellos, envenenamientos o la pérdida de hábitat.

Expansión hacia el sur, pero sin conectividad con Europa

En la actualidad, la expansión del lobo en España parece dirigirse principalmente hacia el centro y el sur, con poblaciones asentándose en zonas de Madrid y Castilla-La Mancha, donde la especie había desaparecido hace décadas. Aunque este proceso supone una recuperación del área de distribución histórica de la especie, "no contribuye a mejorar la conectividad genética con otras poblaciones europeas", añaden los ecologistas.

Para garantizar la viabilidad del lobo ibérico a largo plazo es imprescindible "favorecer su expansión hacia los Pirineos, permitiendo la conexión con las poblaciones del sur de Francia y del resto de Europa". Sin embargo, esta expansión enfrenta barreras significativas, más que geográficas, administrativas y sociopolíticas. La fuerte presión de algunas comunidades autónomas, como Euskadi y La Rioja, ha impedido hasta la fecha que esta expansión se materialice, "bloqueando una de las estrategias más eficaces para garantizar la viabilidad genética del lobo ibérico, que es la llegada de la especie a los Pirineos".

Teniendo en cuenta todos estos factores, Ecologistas en Acción considera imprescindible que el próximo informe sexenal sobre el estado de conservación del lobo refleje con rigor la clasificación “desfavorable” del lobo en todas las regiones biogeográficas de España, ya que, aunque se aprecia un aumento en el número de manadas, este es todavía insuficiente para asegurar la conservación de la especie a largo plazo y además el aumento se está produciendo hacia el sur y no hacia el este.

También piden que se incluya un análisis detallado del tamaño efectivo de población (Ne) y sus implicaciones para la viabilidad genética de la especie, subrayando la insuficiencia del número actual de manadas.

Otro de los aspectos es que se reconozca el aislamiento genético del lobo ibérico como un problema estructural y se establezcan medidas concretas para mejorar su conectividad con otras poblaciones europeas.

La adopción de una estrategia nacional de restauración de corredores ecológicos, con especial atención a la conectividad en la zona pirenaica, facilitando la llegada de lobos a esta región y que se garantice que la política de conservación del lobo no se vea debilitada por presiones políticas autonómicas, asegurando la protección integral de la especie en todo el territorio español, son otras de las exigencias trasladadas por los ecologistas al Gobierno.

Argumentan que el lobo ibérico no sólo es una especie clave en los ecosistemas, sino también un elemento fundamental de nuestro patrimonio natural y cultural. "Su conservación no debe basarse únicamente en el número de manadas presentes en España, sino en su viabilidad genética a largo plazo y en su integración dentro del contexto ecológico europeo", concluyen.

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