Esta investigación, en la que ha colaborado Canal de Isabel II, analiza soluciones tecnológicas innovadoras para hacer frente a los contaminantes emergentes que escapan a los procesos convencionales de depuración. En concreto, identifica 29 tecnologías innovadoras para avanzar en el cumplimiento de la nueva normativa europea sobre aguas residuales urbanas.
Un punto de inflexión en la gestión del ciclo urbano del agua
La aprobación de la Directiva (UE) 2024/3019 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, junto con el reciente Real Decreto 665/2023 que modifica el Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH), marca un punto de inflexión en la gestión del ciclo urbano del agua. Estas nuevas normas imponen exigencias técnicas más estrictas y urgentes, entre ellas la eliminación de contaminantes emergentes y el control de vertidos por desbordamiento en episodios de lluvias intensas.
El estudio revela un abanico de posibilidades que permitirían a los operadores avanzar en su adaptación a esas nuevas exigencias legales. En la primera parte de la investigación, centrada en el tratamiento cuaternario de aguas residuales, los autores han clasificado y analizado diferentes tecnologías orientadas a la concentración, eliminación y monitorización de microcontaminantes difíciles de tratar mediante métodos convencionales. En una segunda parte, el estudio aborda el control y la monitorización de vertidos por desbordamiento. En este apartado, los expertos han analizado tecnologías que incluyen infraestructuras hidráulicas, sensores de caudal y calidad, y herramientas digitales de gestión y predicción, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de los vertidos durante los episodios de precipitaciones intensas.
Las tecnologías identificadas, tanto las que ya existen como las que están en desarrollo, han sido evaluadas con criterios rigurosos, y su implantación generalizada requerirá un proceso escalonado y coordinado. El estudio subraya la necesidad de una planificación anticipada que permita adaptar los sistemas de saneamiento a los nuevos requisitos en plazos razonables;inversiones progresivas que distribuyan los costes sin comprometer la eficacia; y una coordinación que articule esfuerzos entre administraciones, operadores y empresas tecnológicas.
Además, señala la relevancia de acompañar este proceso con iniciativas de digitalización, seguimiento en tiempo real y estrategias de comunicación que faciliten la comprensión y aceptación social de los cambios.
Con este estudio, Canal de Isabel II y su Fundación refuerzan su compromiso con la sostenibilidad y el conocimiento en torno a la innovación tecnológica en la gestión del ciclo del agua. Las 29 tecnologías identificadas constituyen una base sólida para planificar inversiones, anticiparse a los retos del nuevo marco regulador y garantizar su cumplimiento con criterios de eficiencia y sostenibilidad.