Más de un millón de escolares estudian en España en centros en cuya construcción se ha utilizado amianto. Aparte del riesgo de enfermedades pulmonares para todos en su vida adulta, el riesgo se agrava en el caso de las niñas, a tenor de lo que concluye en un reciente estudio de la Universidad de Aalborg (Dinamarca) que recalca la incidencia de cáncer de mama en mujeres expuestas al amianto en la infancia. Así se desprende de la propuesta «Placa X Placa» presentada por la Plataforma FuerAmianto para eliminar el amianto en todos los centros educativos, de modo que en las cubiertas afectadas se sustituyan las placas de fibrocemento con asbesto por placas solares y los residuos se reciclen.
«Queremos erradicar para siempre el peligro mortal que para el alumnado, los docentes así como el resto de personal laboral no docente y vecindario supone la existencia de amianto o asbesto en los centros educativos», explican en el documento.
Para ello apuestan por el autoabastecimiento eléctrico de los centros educativos con este sistema y que, en los periodos vacacionales, el excedente productivo revierta en los barrios desfavorecidos, donde están muchos de estos centros, «ayudando a paliar de esta forma el problema de la pobreza energética y a la reducción de las desigualdades«.
Abogan también por afianzar la I+D+i en cooperación público-privada para convertir a España en pionera en la industria de las energías renovables y el reciclaje, «contribuyendo a garantizar de este modo nuestra soberanía energética«.
Defienden la extensión de este sistema a todos los edificios en ciudades y su aplicación en las cubiertas de amianto existentes en instalaciones agrícolas y ganaderas en los municipios rurales, «lo que libraría al medio agrario de infraestructuras que alteran su entorno y modus vivendi. Rehusamos pasar de la España Vaciada a la llena de proyectos energéticos megalómanos y medioambientalmente insostenibles».
Retirada antes de 2028
La organización quiere que se elimine el amianto de los centros educativos públicos, concertados y privados antes de 2028, como estipulan las directivas de la UE, manteniendo la prioridad en el desarrollo de dichos proyectos sobre los colegios públicos. «Planteamos que se inviertan fondos Next Generation UE en esta iniciativa encaminada a adaptarse al nuevo ciclo económico propiciado por el cambio climático, la pandemia del Covid-19 y la guerra en Ucrania.
Critica que hasta ahora las administraciones públicas de España «no han actuado con la rapidez y eficacia necesarias para erradicar el gravísimo problema de salud pública que supone la presencia de amianto, tanto en nuestros centros educativos como en un gran número de edificios e infraestructuras tanto públicas como privadas».
Consecuencias del contacto con amianto
El amianto o asbesto es un mineral muy utilizado en construcción en todo el país, incluso mucho después de saberse que con el fin de su vida útil (40 años como máximo), su deterioro por las inclemencias meteorológicas o su manipulación se desprenden fibras minúsculas que, de inhalarse, quedan en los pulmones y tras años de latencia pueden originar dolencias como mesotelioma pleural y otros tipos de cánceres, como el de mama.
Además del alumnado, el profesorado y personal no docente corren idéntico peligro, así como el vecindario, sin que la mayoría de los sometidos a esa amenaza sean conscientes de ello. «Para hacerse idea de la dimensión de la tragedia, en Reino Unido una comisión parlamentaria constató la muerte de 305 docentes por mesotelioma solo en el periodo 2001-2016″.
20 años de su ilegalización
El uso de amianto se ilegalizó en España en 2002, mucho después que en otros países europeos, como Dinamarca (prohibido desde 1972) o Italia (desde 1992). A ello se suma la tardanza en valerse de las ayudas de la UE para retirarlo, pese al ejemplo de Polonia, el primer socio europeo que presentó un plan de supresión del asbesto, respaldado con 10.000 millones de euros de fondos comunitarios.
«Deploramos que nuestro país no siguiera la vía polaca al albur de la Resolución del Parlamento Europeo de 14 de marzo de 2013 y, dos años después, del Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre Erradicar el amianto en la UE (2015/C 251/03), que exhortó a los Estados miembros a desarrollar planes de desamiantado, empezando por los edificios públicos«.
Fondos Nest Generation EU
Dicen que están convencidos de que España tiene motivos, capacidad y talento «para pasar de furgón de cola a locomotora de este proceso gracias a los fondos Next Generation EU, previstos por el Consejo Europeo en julio de 2020 para la reactivación económica tras la pandemia de covid. Somos adjudicatarios de unos 140.000 millones de euros. Uno de los objetivos es el desarrollo de proyectos sostenibles en términos medioambientales, con especial énfasis en energías renovables«.
La misma preocupación por el medio ambiente manifiesta la Administración española en la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, cuya disposición adicional decimocuarta fija en 2028 el plazo límite para la retirada del amianto en «las instalaciones o emplazamientos de carácter público con mayor riesgo».
Buenas prácticas
España cuenta con experiencias en algunas Comunidades Autónomas avanzadas en esta tarea, como son Andalucía, que en 2016 promulgó una directiva para planificar su actuación; Baleares, que gestiona que sus centros educativos estén libres de asbesto en 2025, o Murcia, que sigue un plan para desamiantarlos antes de 2028. «De hecho, la actuación en algunos ya incluye la instalación sustitutiva de placas solares, lo que consideramos prueba de la viabilidad de nuestra propuesta y alienta a reclamar su aplicación generalizada. Asimismo, ya hay ejemplos de cooperación entre empresas privadas y centros educativos en términos como los que planteamos».
Finalmente, recalcan que persiguen una solución definitiva al problema, «no su traslado o aplazamiento». Creen injustificable que retirar amianto ponga en riesgo a las poblaciones cercanas a los vertederos donde se deposita. Por el contrario, instan «a abrir centros de reciclaje dotados de tecnología avanzada en procesamiento de asbesto, que mediante un tratamiento químico-térmico desactiva su amenaza y permite reutilizarlo como material de construcción. España puede, y debe, ser también puntera en esta tecnología».
La Plataforma FuerAmianto está constituida por centros públicos de Madrid. La idea surgió en el C.P de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Méjico, ubicado en el barrio de Ciudad Lineal. Después se sumaron otros colegios con problemas de amianto. Mientras, el coile ctivo busca la adhesión de otros centros públicos, privados y concertados de todo el país.