Los votantes europeos volvieron a dejar claro su mayoritario apoyo a los partidos europeístas moderados frente al avance de quienes cuestionan el proyecto europeo o la existencia del cambio climático. Tras estos resultados, y con una doble crisis climática y de biodiversidad que afectan ya hoy a todos los europeos, los líderes de la UE deberían seguir dando prioridad a la transición ecológica y socialmente justa para que Europa sea segura, sostenible y competitiva.
Para Ester Asin, Directora de la Oficina de Política Europea de WWF, "en estas elecciones, los votantes expresaron sus preocupaciones y frustraciones muy reales. Los líderes de la UE y los eurodiputados recién elegidos deben reconocer que ignorar las acuciantes amenazas del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación no hará sino exacerbar los problemas a los que se enfrentan los europeos, y que nuestro sistema actual está fracasando a la hora de abordarlos". Y apunta también que "es su deber proteger a los europeos de los impactos de esta triple crisis -como las sequías, la inseguridad alimentaria y los altos precios de la energía- y garantizar la prosperidad y la resiliencia económica".
Las elecciones han puesto de relieve cómo las narrativas más extremistas, centradas en ganancias a corto plazo y en la desinformación, han empañado los verdaderos problemas. De hecho, han desviado la atención de la necesidad de la transición verde, que es crucial no sólo para la naturaleza y el clima, sino también para la seguridad financiera y el bienestar social de los europeos.
Encuestas recientes demuestran que más de tres cuartas partes de los europeos (78 %) consideran que los aspectos ambientales tienen un efecto directo en su vida cotidiana y su salud. Por otro lado, más de cuatro de cada cinco (84 %) está de acuerdo en que la legislación de la UE es necesaria para proteger el medio ambiente en su país.
Luis Suárez, coordinador de conservación de WWF, añade que "no podemos permitir que la desinformación y las campañas antiecológicas dicten nuestro futuro. La realidad es que ser más ecológicos impulsa nuestra economía y es un importante motor para el empleo. Más de 5,1 millones de personas trabajan en empleos verdes, y su número crece año tras año. Además, las inversiones en energías limpias contribuyeron a casi un tercio del crecimiento del PIB de la UE en 2023. Es desconcertante cómo algunos partidos ignoran esta simple realidad, y siguen defendiendo los estrechos intereses económicos de aquellas industrias que han contribuido al momento tan complejo en el que nos encontramos hoy."
Teniendo en cuenta los resultados de las elecciones, los Estados miembros y el Parlamento Europeo iniciarán ahora conversaciones políticas sobre el nuevo programa político y las prioridades para los próximos años.
WWF ha instado al centro político a trabajar juntos y a prestar atención al consenso científico sobre el clima y la naturaleza: dar prioridad a la transición ecológica y socialmente justa, que se puso en marcha con el Pacto Verde europeo, es la única manera de garantizar la seguridad y la sostenibilidad competitiva de Europa», concluye Suárez.