Nelson Mandela, el compromiso por la lucha contra la pobreza y la desigualdad

La ONU ride homenaje a la vida y el legado del primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente, Nelson Mandela, cuyo largo camino hacia la libertad durante la era racista del apartheid inspiró a personas de todo el planeta

17 de Julio de 2024
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Nelson Mandela. es recordado cada 18 de julio por la Asamblea General de la ONU. | Foto: ONU/Loey Felipe
Nelson Mandela. es recordado cada 18 de julio por la Asamblea General de la ONU. | Foto: ONU/Loey Felipe

La conmemoración del Dia Internacional de Nelson Mandela, celebrado cada 18 de julio, que hubiese sido su 106 cumpleaños, brinda la oportunidad de hacer una contribución positiva mediante el voluntariado y durante 67 minutos, en honor a cada año que luchó por la justicia. El tema de esta edición es "Aún está en nuestras manos combatir la pobreza y la desigualdad". Es la forma de mantener vivo el recuerdo de Mandela, que falleció en 2013 y pasó casi tres décadas en prisión por denunciar los abusos contra los derechos humanos y las graves injusticias contra los sudafricanos negros. 

Un legado perdurable

El presidente de la Asamblea General, Dennis Francis, afirma que el liderazgo visionario de Mandela no sólo puso fin al apartheid, sino que sigue resonando e inspirando incluso en la actualidad. "Su legado perdurable dejó una huella indeleble en el mundo y es un testimonio del profundo impacto positivo de las buenas acciones de la humanidad, cuando optamos por ser lo mejor de nosotros mismos. Esto es precisamente lo que necesitamos, más que nunca, para hacer frente a la división, al odio y prevenir los enfrentamientos evitables que vemos en lugares como la Franja de Gaza, Ucrania, Sudán, Haití y otros lugares del mundo”.

Desiguales y divididos

En su mensaje para la jorndada, el Secretario General de la ONU, António Guterres, señala que el mundo es desigual y está dividido, y que el hambre y la pobreza están muy extendidas. De hecho, el 1% más rico de la población mundial "es responsable de la misma cantidad de gases de efecto invernadero que destruyen el planeta que dos tercios de la humanidad", sostiene. "Estos no son hechos naturales. Son el resultado de las decisiones de la humanidad. Y podemos decidir hacer las cosas de otra manera".

Poca práctica en lo prometido

Guterres recuerda que Mandela escribió en su autobiografía que la pobreza no es un accidente, como no lo fueron la esclavitud y el apartheid. Por el contrario, es obra del hombre, lo que significa que los seres humanos pueden erradicarla. Mantiene, además, que las medidas adoptadas hasta ahora no han sido suficientes, ya que el último informe de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) revela que 23 millones de personas más se vieron sumidas en la pobreza extrema en 2022, y que padecen hambre 100 millones más de personas que hace tan sólo cinco años.

Compromiso con la democracia

El editor y escritor estadounidense Richard Allen Stengel tenía sólo 36 años cuando trabajó con Mandela en su autobiografía, que se publicó en 1994, el año en que se convirtió en el primer presidente negro de una Sudáfrica democrática.

Stengel, posterior subsecretario de Estado de Estados Unidos en el gobierno de Barak Obama, recuerda que tuvo que demostrar su valía con un hombre que respetaba la edad y la experiencia. Pasó más de un año trabajando con Mandela, conocido cariñosamente por el nombre de su clan, "Madiba", convirtiéndose en su "sombra" y, finalmente, en su amigo.

Stengel señala que el difunto líder estaría de acuerdo con el tema del Día, porque aunque Mandela estaba dedicado al objetivo general de la democracia en Sudáfrica, diría que "la libertad no significa nada si puedes sentir tu estómago". Nelson Mandela era muchas cosas: luchador por la libertad, preso político, y nacionalista africano, recuerda.

"Pero era, sobre todo, un demócrata. Creía en la idea de la democracia, creía que la democracia era el motor más eficaz para lograr y erradicar la pobreza y triunfar sobre la desigualdad".

Este mensaje es importante en un momento en que "la sombra del autoritarismo se cierne sobre nosotros", prosigue. Aunque Mandela logró la democracia, no venció a la pobreza, continua Stenghel. "Pero él tenía una frase preciosa que siempre resuena en mi mente, y cuando se trata de este tema, es algo que todos deberíamos recordar: Siempre parece imposible, hasta que se hace".

Las prioridades deben cambiar

La embajadora de buena voluntad de la ONU para el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Sabreina Elba, señala que desde 2020 la riqueza de los cinco multimillonarios más ricos del mundo se ha más que duplicado, mientras que más de la mitad de la humanidad se ha empobrecido. La desigualdad está "muy extendida" en los sistemas alimentarios, dice, y los que cultivan alimentos en las zonas más vulnerables tienen dificultades, mientras las grandes empresas obtienen "beneficios récord". Se pregunta: "¿Qué hay que cambiar? ¿Tenemos el valor de cambiarlo? Si de verdad queremos acabar con el hambre y la pobreza, tenemos que cambiar nuestras prioridades". Y recuerda que los pequeños agricultores necesitan inversiones junto con otras empresas que trabajan con ellos, "y tenemos que asegurarnos de que la financiación climática llegue a ellos para que puedan adaptar sus actividades a los cambiantes patrones climáticos".

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