No hay nada más repugnante que intentar sacar rédito político del asesinato de un niño. Pero en España ocurren, desafortunadamente, estas cosas. A las pocas horas del asesinato de Mateo, las redes sociales se llenaban de mensajes de odio hacia Asell Sánchez, el primo y portavoz de una familia a la que acababan de matar a un ser querido. Sólo por decir que "esto no tiene que ver con ideologías o etnias", sólo por salir a frenar los bulos.
Ayer, durante una entrevista en La Tarde de COPE, al denunciar el acoso que está sufriendo en diversas plataformas, se derrumbaba: "Está siendo horrible Pilar, dicen que tengo las manos manchadas por tener fotos en África".
Un vertedero de inmundicia
Hoy, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha arremetido "contra lo sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un niño de 11 años, para saldar todos su odios en redes sociales". Y se ha preguntado: "¿Se puede ser más cruel y miserable?". Lo ha hecho durante una rueda de prensa desbordada de medios de comunicación, tras las detenciones de los presuntos autores de la muerte de Mateo, y la de una niña de 17 años en Otero (Toledo).
Tolón ha pedido "a los sembradores de odio que sean humanos y se comporten como tal. Sus bulos hacen daño y pueden provocar ira a gente inocente. No se puede aprovechar una desgracia para crear otra. Eso es cruel", ha insistido.
La delegada, que no ha podido ofrecer muchos detalles de la investigación, aún bajo secreto de sumario, sí ha denunciado que las redes sociales se han convertido en las últimas horas "en un vertedero de inmundicia", donde "desde el anonimato" se ha tratado de culpar del asesinato de Mateo "a quienes se diferencian por el color de piel, religión" para sacar rédito.