El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT,Pedro Hojas, haalertado hoy de la situación de alarma en que se encuentra la industria delautomóvil en nuestro país y ha reclamado al Ministerio de Industriaque pase de las buenas palabras a los hechos y adopte medidas urgentes parareactivar el sector de automoción y facilitar la progresiva incorporación detrabajadores a sus puestos de trabajo.
Hojas también ha criticado el contenido del comunicado de CEOE-CEPIME en la medida en que las patronales españolas no criticaron en sudía la reforma laboral que el PP impuso unilateralmente sin pasar por ningunamesa de diálogo social. ¿Dónde estaba ese comunicado en el año 2012? En sumomento eché en falta un comunicado igual de duro por parte de la patronal”.
“La industria automovilística se encuentra en un momento detormenta perfecta” ha advertido en rueda de prensa, una realidad “queveníamos arrastrando de situaciones anteriores muy complicadas previas a lapandemia del COVID”. De hecho, desde UGT FICA “ya veníamos alertando de que seestaba perdiendo empleo, sobre todo temporal, aunque también comenzaba aafectar al fijo, tanto en las plantas montadoras de vehículos como en losproveedores”.
El COVID ha agravado la situación hasta el punto de que “latormenta ya está aquí” y por ello “exigimos la adopción de medidas de urgencia parael sector por parte de las administraciones, encabezada por el Ministerio deIndustria”.
Pedro Hojas ha recordado el peso de la industria del automóvil enel conjunto de la economía, que representa el 10% del PIB del total, el 15% sise incluyen a los concesionarios y talleres, y los cientos de miles detrabajadores y trabajadoras directos e indirectos que dependen de la buenamarcha del sector.
Ha señalado quedesde UGT FICA “llevamos muchos años advirtiendo que una de las mayoresdebilidades de nuestras plantas es que las decisiones de las marcasautomovilísticas no se toman en nuestro país sino en las sedes de los grupos”.Por ello necesitamos que el Gobierno “siga demostrando su apuesta por un sectorcompetitivo similar a la que se adoptó con ocasión de la crisis de 2008 cuandoempresas, administraciones públicas y sindicatos trabajamos unidos para evitarque ninguna planta de las existentes en nuestro país cerrara”.
Ha insistido en que el sector no puede esperar más ya que, por suvolumen y repercusión en el conjunto de la economía, la recuperación no va aser automática. “La demanda va a tardar en recuperarse, según las previsiones,al menos hasta el año 2022”, y por ello “necesitamosmecanismos de estímulo a la demanda para que se produzca esa recuperación. Hayque tomar medidas ya para facilitar este tránsito”.
El secretario general de UGT FICA ha subrayado que una de lasmedidas que deben facilitar la recuperación del sector son los ERTEs, “peroconsideramos que el acuerdo, que llega hasta el 30 de junio, se queda escaso” ypor eso “necesitamos una ampliación de los expedientes, y que se extiendan enel tiempo con una desescalada para que las empresas puedan volver a incorporara los trabajadores según vaya mejorando la demanda”. Sin esta figura “mucho metemo que los datos del paro se pueden incrementar de una forma gravísima. Y setrata de puestos de trabajo de calidad, con condiciones dignas y protección social”.
UGT FICA va a apoyar al sector con toda su fuerza y necesitamosque todos los agentes que intervienen en esa industria la apoyen para que lasgrandes empresas automovilísticas que están adoptando ahora lasdecisiones sobre el futuro de los nuevos modelos perciban un “entorno amable”y que España apuesta por el sector del automóvil.
A este respecto, ha reclamado que al Gobierno “que actúe ya, yque el Ministerio de Industria pase de las buenas palabras a los hechos. Nopodemos esperar más. Los grandes grupos están tomando ya decisiones que afectan alfuturo de las plantas y el Ministerio de Industria tiene que imponerse en elGobierno para poner en valor las necesidades del sector y coordinar las medidasque estamos reclamando.
Entre las medidas de ayuda a las empresas, ha recordado que otrospaíses europeos como Francia o Alemania están hablando de inyectar miles demillones en ayudas directas al sector. Por ello, el Gobierno debe propiciarfiguras fiscales vinculadas a la innovación y del desarrollo tecnológico, perotambién ayudas directas a las empresas, tal y como quieren hacer otros países ycomo se ha hecho en otros sectores. Estas ayudas “deben ir dirigidas aincentivar a los segmentos de vehículos que se fabrican en nuestro país,cumpliendo la normativa fiscal comunitaria y la medioambiental”. Se trata de“buscar fórmulas para primar la venta de los productos que fabricamos ennuestro país para ayudar a la reactivación de las plantas”.
Igualmente, reclamamos planes de formación y de reciclaje paralos trabajadores y trabajadoras que se están viendo ya afectados por laintroducción de la Industria 4.0, la digitalización y la transformación de losvehículos tradicionales a ecológicos para facilitar su continuidad en el sector.