La Comisión Europea sigue invirtiendo en medidas de ahorro energético frente a la complicada situación energética internacional. Esta vez, su reforma pone el foco en el Reglamento de Diseño Ecológico, que está vigente desde el año 2008. Este reglamento establece una serie de requisitos de diseño y eficiencia energética para una amplia gama de productos relacionados con la energía como, por ejemplo, productos de iluminación, electrodomésticos, equipos de calefacción y refrigeración, entre otros.
Bruselas ha introducido una serie de cambios en el reglamento que endurecen los requisitos en cuanto a su consumo en stand-by, que deberá reducirse sustancialmente.
¿Qué es el stand by y cómo se va a reducir?
El modo stand-by es una función de los dispositivos electrónicos que les permite permanecer encendidos y listos para su uso inmediato. En este modo, el dispositivo se encuentra en un estado de "espera", lo que significa que está funcionando a un nivel mínimo y puede responder rápidamente a una señal o comando para volver a funcionar a pleno rendimiento. Esto significa que sigue consumiendo electricidad, pero con consumos mucho menores a los del aparato encendido.
Cambios en la norma de ecodiseño
La Unión Europea busca que los consumos se reduzcan mediante mejoras en el diseño de los productos, ya que se entiende que se ha llegado a un grado de desarrollo tecnológico y de competitividad en el mercado que hacen posible los objetivos de reducción de consumo.
Otra de las novedades es la regulación se extiende a los aparatos con fuente de alimentación externa de bajo voltaje, como puede ser un router wifi o un altavoz inhalámbrico. Al ser una normativa relativamente antigua, estos aparatos no se consideraban. Para hacernos una idea, según OCU, un router wifi consume de media unos 88 kWh anuales, y un altavoz tipo Alexa o Google, unos 26 kWh. Solamente estos dos aparatos ya suponen un gasto anual alrededor de los 30 euros a los precios actuales de la electricidad.
Los consumidores ahorrarán 500 millones al año
Bruselas marca un claro objetivo: con la nueva normativa se estima que para el año 2030 se puedan ahorrar alrededor de 4 Teravatios hora (TWh), derivados de un menor consumo del modo reposo, lo que evitaría la emisión a la atmósfera de 1,36 millones de toneladas de CO2 equivalente.
A nivel económico, para los consumidores supondrá un ahorro de 530 millones de euros para este año, además de una mejora de la información proporcionada sobre el consumo de energía en modo reposo de los aparatos electrónicos.
Pagamos hasta 100 euros al año en consumo sin utilizar
En total, según datos de OCU, se estima que al año se superan los 400 kWh de consumo en reposo, lo cual representa entre el 10 y 15% del consumo total en España. Esto se traduce en un gasto que es fácil que supere los 100 euros al año en consumos sin utilizar.
Consejos para reducir el consumo en stand by
Sabemos que no siempre es fácil, porque algunos electrodomésticos como el frigorífico deben estar encendidos la mayor parte del tiempo, pero es posible ahorrar en la factura de la luz reduciendo los consumos en reposo. Para ello es preciso de desenchufar de la corriente los aparatos como la televisión o la cadena de sonido. No es suficiente con apagarlos desde el mando. Es necesitario también desenchufar el ordenador de mesa, los cargadores del móvil, robot de cocina, microondas, que suelen quedar enchufados al terminar de usarlos. De este modo se evita que sigan consumiendo.
Es importante optar por electrodomésticos más eficientes: su etiqueta energética dictaminará cuánto de eficiente es un equipo. Invertir en un equipo con buena calificación ayudará a ahorrar no solo en su consumo total, sino también en el reposo.
Finalmente, el uso de enchufes inteligentes que desconecten el aparato de la red cuando ha finalizado su tarea es otra opción..