El juez Peinado, encargado de la investigación contra Begoña Gómez por tráfico de influencias en la organización de un máster de la Complutense, no se caracteriza por ser un hombre inflexible contra la extrema derecha. Más bien al contrario, suele admitir a trámite todas las querellas del mundo ultra. Si en el caso de Gómez ha dado por buenas las denuncias de Manos Limpias, un sindicato neofranquista, en 2022 también dio curso a una querella de Vox por un supuesto delito contra el honor de la editorial Santillana por vincular al partido de Santiago Abascal con el nazismo.
“La querella presentada a principios de junio de aquel año iba en contra de Santillana Educación Global y dos directoras del grupo editorial para encuadrar este partido como una de las fuerzas políticas europeas herederas del nazismo en un libro de texto de Historia de Primero de Bachillerato. El juez hace dos años que investiga este caso, ha hecho las diligencias, pero todavía no ha tomado ninguna decisión y la investigación continúa abierta”, informó en su día Elnacional.cat.
El periodista Ernesto Ekaizer siguió el asunto y en el Periódico de España públicó el siguiente titular: “Dos editoras alegan que el juez Peinado las procesa por un texto sobre Vox que no publicaron”. La información del analista añadía que la defensa de dos ejecutivas de la ex Editorial Santillana –ahora, tras su compra al grupo Prisa se llama Sanoma Educación SL, grupo editorial y de comunicación de capital finlandés– recurrió el auto que el juez Juan Carlos Peinado, titular del juzgado de instrucción número 41 de Madrid, dictó para procesar –transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado– a dos ejecutivas a raíz de una denuncia del partido Vox.
“Las diligencias fueron incoadas en mayo de 2022 y después de varias prórrogas, la Audiencia de Madrid, atendiendo a un recurso de Sanoma (exEditorial Santillana) ordenó al juez resolver sin más dilaciones si continuaba el procedimiento o archivaba la denuncia. La denuncia de Vox sostiene que un libro de texto incurre en los delitos contra el honor, de calumnias e injurias a dicho partido político”.
Ekaizer informó de que, “según el auto del 10 de mayo, del juez Peinado, los investigados Sanoma Educación y las investigadas L. E. O. y T. G. R., en el libro de texto propuesto para la elección de los profesores de la edición provisional de la asignatura Historia del Mundo Contemporáneo editorial Santillana colección Construyendo Mundos, se relacionaba al partido político Vox con un partido de herencia nazi y de extrema derecha, edición que era provisional pero accesible al público y a todo el profesorado”. Una de ellas es subdirectora de Ciencias Sociales de la editorial y la otra forma parte del Departamento de Ediciones.
El recurso de reforma ante el juez Peinado y subsidiario de apelación ante la Audiencia de Madrid presentado por Sanoma y las dos directivas apuntó a la inexistencia de razonamiento alguno en el citado del auto –“no justifica siquiera indiciariamente los presuntos delitos”– pero, sobre todo, llama la atención sobre el hecho de que la atribución que imputa el juez al libro denunciado no existe.
“Debemos partir de que lo que realmente aparecía en la edición provisional en el mencionado libro no se corresponde con lo que afirma el auto recurrido. La página 62 es muy útil para conocer el encuadre de Vox y en la que se basa la querella, pertenece a la sección final –Hacia la Agenda 2030. ¿Qué aprendemos del pasado– de la unidad 2 y su contenido es analizar el origen de los partidos políticos durante la revolución francesa y de las palabras “derecha”, “izquierda”, “conservador” y “progresista” para clasificarlos”.
Llama la atención que Vox se querellara por la calificación de partido nazi cuando destacados integrantes de la formación alaban la figura histórica de Franco, que fue el fascista español por excelencia.