Los vídeos íntimos de Juan Carlos y Bárbara Rey que hacen temblar a la Casa Real

"No sé qué estaban haciendo, pero estaban en la cama", asegura el periodista Javier Chicote, autor de la investigación sobre el caso de la vedete

05 de Octubre de 2024
Actualizado el 06 de octubre
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El rey emérito en una imagen de archivo.
El rey emérito en una imagen de archivo.

Dice el periodista Javier Chicote, autor del libro El jefe de los espías, que hay vídeos de Juan Carlos I en la cama con Bárbara Rey. El especialista en investigación asegura que existen grabaciones de carácter íntimo, una noticia que ha hecho temblar a Zarzuela: “Bueno, estaban en la cama. No sé qué estaban haciendo, pero estaban en la cama. Y en esos vídeos no tienen sonido, esos vídeos son solo de imagen, pero por otro lado había un magnetófono de estos antiguos grabando”, explica en Europa Press Televisión.

¿Hay material audiovisual de carácter más que romántico, íntimo y personal, entre el que fuese jefe del Estado y la sex symbol de los ochenta? “Había tres vídeos. Dos se tomaron en el dormitorio de la casa de Bárbara Rey, con una cámara oculta. Está dentro de un televisor antiguo, y hay un tercer vídeo, que se toma también el mismo día, en el salón de la casa de Bárbara Rey (...) No sé si esa cinta está acabada o no acabada, o grabó el sonido bien, porque yo no lo he escuchado”. Además, Chicote asegura que otra de las grabaciones se toma con una cámara incrustada en un jarrón.

Chicote cree que Don Juan Carlos no debe estar muy contento con la publicación de las imágenes: “Bueno, yo creo que esto no le ha hecho mucha gracia, pero es algo que podríamos decir que está amortizado, porque es una historia sabida, a la que, ojo, ahora se le han puesto imágenes, no es lo mismo saberlo que verlo”. Además, cree que la denuncia de la actriz no tendrá recorrido: “No le veo mucho recorrido, porque además hay un interés informativo por la intervención que hubo de servicios secretos, por el dinero público que se pudo destinar”.

En Casa Real contienen la respiración ante la posible divulgación de películas de contenido picante. ¿Son grabaciones realmente existentes o solo una elucubración de la prensa? Si es así, no tardarán en salir para conocimiento de la opinión pública. Y costarán un auténtico dineral. Zarzuela está moviendo todos los hilos para detener una nueva campaña mediática.

Mientras tanto, Bárbara Rey, la actriz que ha estado cobrando de los fondos reservados a cambio de su silencio, lo que algunos medios interpretan como un chantaje a la monarquía, sigue jugando al despiste. En un audio revelado por Ok Diario, correspondiente a una conversación entre la artista y su amiga Hortensia Blázquez en la década de los 90, se aportan nuevos detalles de la relación adúltera del emérito. En ella, la vedete, perceptiblemente alterada, se muestra muy enfada con el rey Juan Carlos, con quien mantuvo una relación intermitente a lo largo de casi dos décadas, informa La Sexta.

“Sabe a lo que estoy sometida porque me ha cortado la libertad, porque ha permitido que me corten el trabajo, porque ha permitido que se me corte el acceso a cualquier tipo de nivel social y a cualquier acto social”, reprocha Bárbara Rey en ese audio, en el que añade: “He ido cuatro veces o dos veces, cuando he podido o cuando he querido a algún acto de él porque sabía que no tenía más remedio, pero, por lo demás, me han tenido siempre, continuamente, controlada por todos los costados”.

Un control que la artista atribuye al supuesto odio que siente hacia ella la esposa oficial del monarca, la reina Sofía: “He sido odiada por la reina hasta el tope. Ha utilizado todos los medios que ha tenido a su alcance y a su alrededor para hundirme”, sostiene en la grabación.  

El caso Bárbara ha sido un quebradero de cabeza para los servicios de inteligencia españoles en los últimos años. “Sí, en los primeros escritos del Cesid se referían a Bárbara Rey como Bárbara, o Bárbara Rey, o Bárbara R. Pero después de este chantaje del año 94, pasan a anotar ‘pariente’. No parienta, ‘pariente’ en masculino, que era un juego de palabras, pues es Bárbara Rey el nombre artístico. Pues pariente, para no tener que decir el nombre. Y eso es muy habitual, tanto en servicios secretos como en policía, en Guardia Civil, utilizar nombres en clave, incluso para operaciones”, dice Chicote.

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