Ayuso y su Plan Vive: un ardid costoso para los madrileños que favorece a los ricos y deja atrás a los más necesitados

La gestión del Plan Vive expone las mentiras de Ayuso y evidencia la exclusión masiva, con precios inaccesibles y cláusulas abusivas que han dejado a miles de madrileños fuera del mercado de vivienda pública

07 de Mayo de 2025
Actualizado el 08 de mayo
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La presidenta Díaz Ayuso en la presentación de una promoción del Plan Vive en Madrid
La presidenta Díaz Ayuso en la presentación de una promoción del Plan Vive en Madrid

El Plan Vive de la Comunidad de Madrid, anunciado con gran entusiasmo en 2019 por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, se ha convertido en uno de los mayores fracasos de su gestión en materia de vivienda. Lo que se prometió como una solución para jóvenes y familias con ingresos medios para acceder a viviendas asequibles, ha demostrado ser un espejismo costoso, un programa elitista que excluye a la mayoría de la población y favorece la especulación inmobiliaria.

Condiciones abusivas y precios desorbitados

Desde el principio, el plan sufrió una significativa reducción de su ambiciosa propuesta inicial. Si bien Ayuso prometió la construcción de 25.000 viviendas, en la actualidad la cifra se ha desplomado a tan solo 13.000 viviendas hasta 2027. Sin embargo, el mayor golpe a las expectativas de los ciudadanos madrileños no ha sido el descenso de unidades disponibles, sino las altas exigencias económicas y los costes adicionales que hacen imposible que muchos puedan acceder a estas viviendas. En algunos casos, los alquileres alcanzan los 737 euros al mes solo por una vivienda de un dormitorio, a lo que se deben sumar otros gastos como el IBI, las plazas de garaje obligatorias y los elevados gastos de comunidad, que pueden llegar al 18% de la renta mensual.

Precios de las plazas de garaje en el entorno de la promoción de Sogeviso en San Sebastián de los Reyes. Fuente: Idealista.
Precios de las plazas de garaje en el entorno de la promoción de Sogeviso en San Sebastián de los Reyes. Fuente: Idealista.

Lo peor de todo es que para poder acceder a estas viviendas, los solicitantes deben demostrar ingresos de al menos 2.100 euros mensuales, lo que excluye a una gran parte de los jóvenes, personas solas y familias con ingresos moderados. La denominada "tasa de esfuerzo", que exige que el coste de la vivienda no supere el 35% de los ingresos familiares, está siendo una barrera que ha dejado fuera a la mayoría de los interesados.

Un sistema que castiga a los más vulnerables

El modelo impuesto por Ayuso también ha sido severamente criticado por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), que denuncia la falta de transparencia y los criterios elitistas que rigen la adjudicación de las viviendas. A pesar de las más de 157.000 solicitudes presentadas, solo un 1,86% ha conseguido firmar un contrato de arrendamiento, lo que deja claro que el sistema no está diseñado para dar respuesta a la gran demanda de viviendas en la capital. Además, un 28,26% de las solicitudes han sido rechazadas, y un abrumador 67,81% sigue en espera, en un limbo administrativo que podría alargarse indefinidamente.

Esta falta de claridad y de gestión efectiva ha alimentado las quejas de quienes han sido excluidos del proceso. La imposibilidad de acceder a estas viviendas no es el único problema. También se han denunciado deficiencias de construcción en algunas promociones, como las viviendas en Alcalá de Henares y Getafe, donde los residentes han reportado goteras, grietas y problemas en los sistemas de climatización, lo que agrava aún más la situación de quienes logran acceder a un contrato.

El Plan Vive y la especulación inmobiliaria

Otro aspecto que ha levantado críticas es el modelo de gestión del Plan Vive, que está en manos de empresas privadas que construyen y gestionan estas viviendas. La participación del sector privado ha favorecido la especulación, especialmente con los costes añadidos, como los elevados precios de las plazas de garaje y los trasteros, que son obligatorios. En algunos casos, el precio de estos anejos ha sido hasta un 56% superior al del alquiler de mercado en las mismas zonas. Además, la gestión privada ha propiciado que empresas como Sogeviso y Avalon, vinculadas a grandes fondos de inversión internacionales, sean las principales beneficiadas por el Plan Vive, lo que ha generado la sensación de que la vivienda pública se está privatizando en beneficio de unos pocos.

Las mentiras de Ayuso

El discurso de Ayuso, que presentó el Plan Vive como una solución accesible para los jóvenes y las familias madrileñas, ha quedado desmontado por los hechos. Lejos de cumplir las promesas de un alquiler asequible, el programa ha demostrado ser una oportunidad de negocio para las grandes corporaciones y una estrategia para contentar a los inversores, mientras se aleja de las necesidades reales de los madrileños. La gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha generado un sistema que discrimina a los más vulnerables y favorece el lucro empresarial, sin atender a las verdaderas necesidades de la población.

El actual panorama revela que el Plan Vive es, más que un proyecto de vivienda pública, una oportunidad para la especulación y un ejemplo claro de la gestión fallida de Ayuso en un tema tan crucial como es el acceso a la vivienda. Las condiciones impuestas, los costes adicionales y la escasa cantidad de viviendas disponibles demuestran que la política habitacional de Ayuso está muy lejos de ser una solución para los ciudadanos más necesitados.

¿Quién se beneficia realmente del Plan Vive?

Mientras miles de madrileños quedan fuera del Plan Vive debido a los altos requisitos económicos y los elevados precios, las grandes empresas concesionarias están viendo cómo sus beneficios se disparan. Este modelo, que se presenta como una solución alroblema de la vivienda en Madrid, está siendo aprovechado por grandes fondos internacionales, como Oaktree y Ares Management Corporation, que gestionan los proyectos bajo la premisa de que el mercado privado es la mejor vía para la creación de vivienda social.

El Plan Vive es un claro reflejo de la gestión de Isabel Díaz Ayuso en cuestiones de vivienda: un fracaso que ha dejado fuera a miles de madrileños, ha favorecido la especulación y ha incumplido las promesas realizadas. Frente a la crisis habitacional que atraviesa Madrid, el Plan Vive ha demostrado ser una de las mayores falacias del gobierno regional, un engaño costoso que ha favorecido a los ricos y dejado desamparados a los más vulnerables.

 

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