Hoy comienza el 41 Congreso Federal del PSOE. Sin embargo, la atención estará focalizada en lo que pueda declarar ante el Tribunal Supremo el purgado exsecretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato.
Hay que recordar que la declaración es en calidad de testigo y, en consecuencia, no puede mentir. Esto genera inquietud en el sanchismo, porque nadie, salvo Lobato, conoce el contenido del acta notarial levantada ni lo que pueda decir que afecte a la causa abierta contra Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, en la que está acusado por revelación de secretos por la filtración de la información relacionada con el fraude fiscal perpetrado por la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En teoría, y según informó el diario ABC el pasado domingo, Lobato se presentó en una notaría y presentó la conversación por WhatsApp mantenida con la jefa de Gabinete de Óscar López, quien entonces era, a su vez, jefe de Gabinete de Pedro Sánchez.
Según el comunicado publicado por Juan Lobato el mismo domingo en la red social Blue Sky, «ni los socialistas madrileños ni Moncloa habíamos recibido de la Fiscalía ninguna información en absoluto relativa» a este caso.
Lobato, al tratarse de una cuestión personal y no del partido, levantó el acta notarial sobre esa conversación para que no quedara lugar a dudas de que ni él ni Pilar Sánchez Acera habían recibido esa información a través de la Fiscalía «sino que esa comunicación ya la tenían los medios de comunicación».
Sin embargo, en su comparecencia del pasado martes, en la que se negó a dimitir como le exigían desde Ferraz, Lobato señaló, respecto al origen o la veracidad de la información recibida, que «no contemplo que fuera falso lo que se me dijo, porque si fuera falso que el origen de esa documentación eran los medios de comunicación sería bastante grave».
Hoy, ante el Supremo, tendrá oportunidad de decir la verdad y sin ningún de compromiso que le ate a la estrategia de Ferraz y de Moncloa. Por esa razón hay miedo a que haya elementos que puedan levantar por los aires el Congreso Federal.
La cronología de la UCO
Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil fechado el 21 de noviembre, al que ha tenido acceso Diario16+, muestra, a través de las comunicaciones entre miembros de la Fiscalía, cómo se gestó la filtración de información a los medios de comunicación.
En ese documento, los agentes registran la actividad «de todas las comunicaciones entre la Fiscal Jefe Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez Fernández, con otros miembros de la Fiscalía en relación con los hechos investigados, todo ello acotado a las fechas acordadas en Auto de 8.11.2024 del Tribunal Supremo, y que abarcan desde el 8.3.2024 al 14.3.2024, incluyendo ambas fechas», señala la UCO.
Precisamente, esas fechas son importantes porque las conversaciones de WhatsApp que fueron depositadas en notaría por Lobato son del último día que señala el informe de la UCO.
El 12 de marzo de 2024, a las 6 de la mañana, elDiario.es publica la denuncia realizada por la Fiscalía Provincial de Madrid contra el novio de Isabel Díaz Ayuso. Días antes, la Fiscalía General del Estado había requerido una copia de la misma que, según se verifica de las comunicaciones registradas por la UCO, fue entregada.
La denuncia, según la cronología de la Guardia Civil, no fue remitida a los abogados de Alberto González Amador hasta las 9.23 horas, según consta en el correo electrónico adjunto al informe de la UCO.
A las 7.45 de la mañana de ese día 12 de marzo se produce la primera comunicación con la fiscal jefe de Madrid, un WhatsApp enviado por el responsable de comunicación de la Fiscalía, Íñigo Corral, en el que afirma, en referencia a la noticia publicada, «Socorro. ¿Esto es nuestro?».
A lo largo del día, las comunicaciones se repiten pero, según indica la UCO, hay una conversación en la que se hace referencia «al enfado de la Fiscal Superior de la CAM, Almudena Lastra, con la Fiscalía General del Estado por la filtración “[...] de lo del novio de Ayuso”, señala el informe de la Guardia Civil.
En el documento de la UCO no hay ningún tipo de comunicación que contradiga lo que afirma Lobato. Pero hay más documentación en el sumario que no se ha hecho pública aún y, tal vez, eso sea lo que pueda crear inquietud en el partido de Sánchez.
El novio de Ayuso
En medio de toda la polémica de la purga del partido de Sánchez contra Juan Lobato, ha quedado descolgado de la actualidad que hoy también declara la pareja de Isabel Díaz Ayuso por la causa por fraude fiscal, algo que tendrá lugar en los juzgados de Plaza de Castilla.
La comparecencia se produce después de que Alberto González Amador viera frustradas sus intenciones de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado y, de este modo, evitar la prisión por el fraude fiscal reconocido.
En principio, según fuentes judiciales consultadas, todo parece indicar que el Ministerio Público mantiene su oferta de acuerdo, pero la jueza admitió la solicitud de las acusaciones del PSOE y de Más Madrid para investigar si el novio de Ayuso pudo, presuntamente, haber cometido más delitos.
La jueza Inmaculada Iglesias, titular del Juzgado de Instrucción 19 de Madrid, interrogará a González Amador a las 10 de la mañana. Hay que recordar que se consideró que algunos de los hechos contenidos en un documento de la Agencia Tributaria podrían determinar la presunta existencia de los delitos de administración desleal y corrupción en los negocios, sobre todo en lo referente a la utilización de una empresa pantalla para obtener beneficios fiscales.
En consecuencia, hoy Sánchez y Ayuso estarán enganchados a las declaraciones ante los tribunales porque el terremoto político puede incrementar su magnitud en base a lo que Lobato y González Amador afirmen. La diferencia es que el novio de Ayuso podrá mentir o no responder a determinadas preguntas, mientras que Lobato está obligado a decir la verdad.