La inteligencia artificial y el big data: ¿nuevas herramientas o viejos prejuicios contra las mujeres?

Un estudio de UGT revela cómo los algoritmos de IA y big data están perpetuando la discriminación de las mujeres en el ámbito laboral

24 de Septiembre de 2024
Actualizado el 25 de septiembre
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La inteligencia artificial y el big data: ¿nuevas herramientas o viejos prejuicios contra las mujeres?
La inteligencia artificial y el big data: ¿nuevas herramientas o viejos prejuicios contra las mujeres?

La digitalización y la inteligencia artificial (IA) han prometido grandes avances en numerosos sectores, pero detrás de esta imagen de progreso tecnológico, los algoritmos están reproduciendo y amplificando viejos sesgos de género. Un reciente estudio de la Unión General de Trabajadores (UGT) en España advierte sobre el impacto que estas tecnologías están teniendo en las mujeres, revelando que, lejos de ser neutrales, los algoritmos de IA y big data están perpetuando la discriminación sistemática de las mujeres en el mercado laboral.

El problema de los sesgos en la IA

La IA y el big data han sido ampliamente adoptados por empresas en todo el mundo, y España no es la excepción. Según datos de principios de 2023, una de cada tres empresas españolas ya utiliza técnicas de big data, y el 42% de las grandes compañías ha incorporado la IA en sus procesos productivos. Sin embargo, estas tecnologías no siempre funcionan de manera justa. El estudio de UGT destaca que muchas empresas no realizan evaluaciones de riesgo sobre los sesgos en sus algoritmos, y apenas tres de cada diez revisan los datos de entrenamiento para minimizar estas desigualdades.

Los algoritmos de IA toman decisiones que afectan la vida laboral de las personas, desde la contratación hasta la asignación de tareas. Sin embargo, los sesgos presentes en los datos utilizados para entrenar estos algoritmos están causando una clara discriminación contra las mujeres. Esto significa que las mujeres tienen menos oportunidades de ser contratadas, promocionadas o incluso consideradas para ciertos puestos, ya que los algoritmos favorecen a los hombres de manera sistemática.

Casos emblemáticos de discriminación

La discriminación algorítmica no es un fenómeno nuevo. Ya en 2016, investigaciones en Estados Unidos revelaron que el motor de búsqueda de LinkedIn priorizaba los perfiles masculinos sobre los femeninos, y ese mismo año, el sistema de reclutamiento de Amazon fue acusado de sesgar sus resultados a favor de hombres, debido a que el algoritmo había sido entrenado con datos de currículums predominantemente masculinos.

Más recientemente, el estudio de UGT revela que las mujeres también sufren este tipo de discriminación en España. Las empresas que implementan IA para reclutar o evaluar empleados tienden a basarse en datos que reflejan patrones históricos de discriminación. Como resultado, los algoritmos replican esos prejuicios y dificultan que las mujeres puedan acceder a determinados puestos o escalar en sus carreras.

Impacto en el mercado laboral

El uso de IA en el ámbito laboral está en auge, y muchas empresas confían en estos sistemas para tomar decisiones clave. En teoría, la IA debería ser capaz de eliminar el sesgo humano, pero la realidad es que los algoritmos pueden ser tan parciales como los seres humanos que los programan. UGT ha denunciado que las mujeres son las principales víctimas de este fenómeno, ya que los datos de entrenamiento que se utilizan para desarrollar estos algoritmos no son neutrales y a menudo refuerzan estereotipos de género.

El impacto de estos sesgos es devastador. Las mujeres ven cómo sus perfiles son descartados para empleos mejor remunerados o más técnicos, y sus carreras se ven frenadas por barreras invisibles. En sectores como la tecnología, donde ya existe una brecha de género significativa, la IA está reforzando estas desigualdades, perpetuando la idea de que ciertos roles son más adecuados para los hombres.

UGT exige transparencia y regulación

Ante esta situación alarmante, UGT ha hecho un llamamiento para que las empresas actúen de manera responsable y transparente. El sindicato insiste en que es fundamental que las empresas auditen sus sistemas de IA y big data, corrijan los sesgos presentes en los datos de entrenamiento y proporcionen transparencia en el funcionamiento de estos sistemas. Para lograrlo, UGT propone que las empresas adopten medidas de diálogo social y negociación colectiva, involucrando a los sindicatos en la supervisión y evaluación de estas tecnologías.

Además, el sindicato subraya la necesidad de que las empresas no esperen a la implementación del Reglamento Europeo de IA, que establecerá un marco normativo más estricto para garantizar la equidad en el uso de la inteligencia artificial. UGT exige que las empresas tomen medidas inmediatas para evitar la perpetuación de la discriminación de género a través de estas tecnologías.

¿Un futuro más justo?

El estudio de UGT pone de relieve la urgencia de abordar los sesgos en la IA y el big data para garantizar que estas tecnologías no perpetúen las desigualdades de género. Si bien la tecnología tiene el potencial de transformar el mercado laboral, debe ser utilizada de manera ética y responsable. Las empresas deben asumir su responsabilidad y garantizar que los algoritmos sean auditados, transparentes y justos.

El camino hacia un futuro laboral más equitativo no solo pasa por implementar nuevas tecnologías, sino también por garantizar que estas herramientas no perpetúen los prejuicios del pasado. Con el adecuado control y supervisión, la IA puede ser una herramienta poderosa para la inclusión, pero, de lo contrario, seguirá siendo un reflejo de las desigualdades que ya existen en la sociedad.

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