Muchos talentos quedan por el camino debido al sistema de enseñanza en los Conservatorios oficiales españoles. Frustración, limitación de la creatividad, y acumulación de miedos (escénicos, creativos) que suponen, para muchos, un proceso de sufrimiento que culmina con el abandono del aprendizaje de la música y de la ejecución de un instrumento.
«Conservar», como su nombre indica, define a la perfección lo que en la formación reglada se marca como pauta. Lejos de la comprensión, del uso de las herramientas para la creación, se produce una especie de «castración» para quienes quieren aprender a tocar un instrumento y utilizarlo para expresarse.
En Canarias, Vicente Umpiérrez puso en marcha un proyecto innovador, el método Memvus, que ofrece el aprendizaje con un sistema totalmente distinto al que habitualmente se emplea para la música. Los resultados parecen positivos, y pueden aplicarse a cualquier instrumento, a cualquier técnica sobre la que se quiera desarrollar el método.
Sobre ello hablo con su creador, así como sobre la manera de enseñar a nuestros «jóvenes talentos», que por desgracia, en muchos casos, les deja por el camino.
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