Las derechas han vuelto a la vieja pinza contra el Gobierno. Tanto Pablo Casado como Inés Arrimadas (que hasta ahora había ofrecido su perfil más colaborativo para superar la epidemia) han olido el rastro de la sangre tras los malos datos de la economía y se han propuesto aprovechar la ocasión para desgastar a Pedro Sánchez.

El presidente popular ya no sabe cómo explotar la tragedia nacional y la última es que ha ofrecido a los hosteleros que no puedan abrir sus negocios la “ayuda de los Gobiernos del PP”, mostrando el compromiso de su partido a la hora de repartir subvenciones “directas o de crédito” para que los bares y restaurantes puedan acometer las reformas de distanciamiento social necesarias en la “nueva normalidad”. En realidad la idea no deja de ser un brindis al sol, una promesa populista, ya que el dinero para el sector supuestamente procedente de las comunidades autónomas gobernadas por el PP no saldrá de Génova 13 ni de los ingresos y donaciones del PP, sino más bien de las arcas del Estado central a través de los presupuestos generales.

Casado, que se ha reunido con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y las organizaciones patronales Hostelería España y Hostelería Madrid con motivo del Día Internacional del Trabajo, respondía así a las declaraciones realizadas el pasado jueves por la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien señaló que “quien no se sienta cómodo, se entiende que permanezca cerrado”, en un claro mensaje para los hosteleros que finalmente decidan no abrir sus puertas al público porque no resulta rentable.

Acto seguido, el líder popular también se ha manifestado con respecto a las “catastróficas” previsiones económicas del Gobierno, al que culpa de que España sea “la economía de la zona euro que peor se recupere de la crisis porque no se han hecho las cosas bien”.

Casado cree que en España hay “nueve millones de personas que quieren trabajar y no pueden”, y critica que el Gobierno no esté dando las “prestaciones prometidas” a cuatro millones de familias acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que “llevan desde el 31 de marzo sin recibir ningún ingreso”. Asimismo, denuncia que el Gobierno haya cobrado la cuota de marzo a 400.000 autónomos inactivos. Una vez más, el líder del PP juega con los titulares sensacionalistas, ya que todas las prestaciones van a llegar la próxima semana, tal como ha confirmado Sánchez, una vez resuelto el colapso burocrático provocado por la avalancha de peticiones.

Casado no es el único que juega al gato y al ratón con el Gobierno. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también se ha sumado a la pandilla de linchadores y se ha revelado como otra “capitana a posteriori” que lo critica todo sin aportar solución alguna. Arrimadas ha vinculado el elevado número de muertes en España por coronavirus y la fuerte caída del Producto Interior Bruto (PIB) a la “mala gestión” que, a su juicio, está haciendo el Ejecutivo de esta crisis, sobre todo porque cree que se debió haber confinado a la población antes del 14 de marzo.

“Entiendo la dificultad de planificar una cosa así, es una crisis sin precedentes, pero el Gobierno ha llegado tarde, ha ocultado información, no se ha preparado haciendo acopio de EPI (trajes de protección individual) y test”, ha declarado en una entrevista en RNE recogida por Europa Press.

Es cierto que las cifras son nefastas, tal como era de prever por culpa de la epidemia. Respecto al PIB, se ha registrado un retroceso del 5,2% en el primer trimestre de este año y el Gobierno prevé un desplome de la economía del 9,2% a finales del ejercicio. Arrimadas ha apuntado que los datos son “muy malos”, peores incluso que los de Italia, donde han sufrido una contracción del 4,7% en el PIB a pesar de que la población lleva más tiempo confinada que en España. Además, ha indicado que “no estaba escrito en el destino” que nuestro país tuviera que figurar a la cabeza en el ranking del número de fallecidos por covid-19 por millón de habitantes o que ocupe el primer puesto del mundo en cuanto a la cifra de sanitarios contagiados con el virus. Casado y Arrimadas: dos perfectos ejemplos de ese español enterado y experto en todo que ve la corrida desde la barrera, criticando cada suerte a toro pasado, sin “arrimarse” al bicho lo más mínimo.

1 COMENTARIO

  1. En tiempos de COVid-19 pienso que el gobierno está haciendo algunas cosas muy bien: una dejar la desescalada en manos de los expertos y los profesionales de Salud Pública y otra dejarse asesorar por los profesionales de cada uno de los sectores que conforman nuestra sociedad. Creo que esto será una buena política para el futuro. Pues bien, nadie sabe más que los profesionales en sus respectivos ámbitos de actuación.

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