Diario16 lleva semanas observando y analizando las solicitudes de rescate de las empresas a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) para verificar si esas peticiones de dinero público se adecúan a los parámetros indicados por el Ministerio de Hacienda o si lo que se pretende, en realidad, es sanear cuentas para, por ejemplo, evitar que se caigan grandes operaciones, como fue el caso de Air Europa y Globalia.

Sin embargo, también puede ocurrir que lo a lo que se aspire sea a arreglar situaciones previas a la pandemia y que nada tienen que ver con los efectos de ésta. Eso es lo que podría estar sucediendo con la empresa asturiana Duro Felguera, que ha solicitado a la SEPI una cantidad igual o aproximada de 200 millones de euros.

Según ha podido saber Diario16, la situación de la empresa de ingeniería asturiana es muy delicada y, precisamente, los problemas que arrastra no se generaron con la pandemia, sino que vienen de más atrás. En consecuencia, a priori, no tendría ningún tipo de derecho para acceder a ese dinero.

Por otro lado, la situación en la que se encuentra Duro Felguera coloca en serio peligro la devolución de la cantidad de millones de euros solicitada, por varias razones. En primer lugar, el grupo asturiano tiene una deuda acumulada con Hacienda de 180 millones. ¿Cómo le va a conceder la SEPI el rescate solicitado cuando existen dos actas abiertas por casi el doble de cantidad? Sería una locura, sobre todo si entraran en juego empresas y consultoras de grupos de presión muy cercanos a los consejeros Valeriano Gómez y Jordi Sevilla que intentaran una condonación de esa deuda con la Agencia Tributaria, lo cual, sería un verdadero atentado contra los recursos del pueblo español.

En segundo término, está la deuda con la banca que ascendería, según confirman a Diario16 fuentes cercanas a la compañía, a más de 80 millones de euros, y más de 300 millones con proveedores.

Aquí es donde se encuentra otra de las claves.

Por tanto, nos encontramos con una empresa altamente endeudada que con sus niveles de facturación no tendría ni capacidad para la devolución del rescate de la SEPI ni, además, proyectos en curso con los que poder avalar el crédito público solicitado.

Dentro de la propuesta hecha por Duro Felguera se encontraría la proposición de que el propio Estado entrase en el Consejo de Administración. Sin embargo, ¿eso es una buena noticia o una manzana envenenada?

El grupo asturiano, además, se halla en serias dificultades con algunos proyectos que tiene en el extranjero y con los avales suscritos a través de bancos extranjeros.

El pasado mes de junio la compañía Dubai Electricity & Water Authority (DEWA) canceló un contrato por incumplimiento de las obligaciones contractuales del proyecto de ampliación de la central eléctrica Jebel Ali Power Station ‘K’ Phase III que estaba valorado en 204 millones de euros. Un mes antes, DEWA ejecutó un aval de 48 millones de euros que había sido suscrito con el Dubai Bank.

Duro Felguera anunció que defendería sus intereses por estos hechos, pero las mismas fuentes confirman que no hay muchos visos de que la reclamación vaya a tener éxito en el arbitraje. 

Por otro lado, el contrato más importante que tiene en la actualidad es el de la construcción de una planta de ciclo combinado en Djelfa, Argelia, valorado en 544 millones de euros. Ya hay desacuerdos importantes con Société Algérienne de Production de l’Eléctricité (SPE) sobre los plazos de proyecto y los argelinos decidieron ejecutar avales que fueron concedidos a través de un banco de Argelia. La empresa asturiana consiguió que un juzgado de Oviedo paralizara dicha ejecución.

También ha dificultades con un proyecto en Rumanía en el que ha sido necesario un acuerdo con su cliente Romgaz para la extensión de los plazos de ejecución del proyecto.

Ante esta situación, si la SEPI concediera el rescate solicitado por Duro Felguera, ese dinero posiblemente iría a hacer frente a los problemas que tiene la compañía fuera de España, es decir, que los casi 200 millones que son propiedad del pueblo español marcharían al extranjero y a las cuentas corrientes de sus administradores, que siguen cobrando mes a mes puntualmente.

Además, como ya hemos indicado anteriormente, la situación de Duro Felguera no es consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del Covid19 sino que viene de más atrás. ¿Qué pretenden Jordi Sevilla y Valeriano Gómez? ¿Utilizar a los lobbies de los que están cercanos para conseguir que el Ministerio de Hacienda conceda un rescate que sólo servirá para sanear la situación de la compañía de cara a una operación de venta a un tercero? O lo que es peor, ¿sanear la deuda que tienen con la banca, principalmente con el Banco Santander?

La deuda bancaria es uno de los lastres que está teniendo Duro Felguera en los últimos años donde, las entidades que conforman el pool, han condonado cerca de 300 millones en los últimos años. En la actualidad, lo que la empresa asturiana debe a los bancos está situado en una horquilla de 80-95 millones de euros.

En consecuencia, la concesión del rescate de 100 a 200 millones de euros a Duro Felguera no estaría dentro de los supuestos del fondo de 10.000 millones aprobado por el Gobierno en el mes de julio para paliar las consecuencias de la crisis del Covid19 en empresas estratégicas. La compañía asturiana no está en la situación actual por culpa de la pandemia, sino por la mala gestión y las funestas decisiones adoptadas desde el año 2017.

Si el Gobierno se lo concediera, estaría actuando del mismo modo en que lo hicieron Mariano Rajoy y Luis de Guindos con el rescate a la banca y que aún no se ha devuelto ni se devolverá.

1 COMENTARIO

  1. La investigación que estáis haciendo empieza mal porque en todos lados se ha publicado y la empresa Duro Felguera así lo ha dicho, la cantidad que han pedido a la SEPI es de 100 millones, no de 200 como decís.
    Por otro lado me parece estupendo que investiguen, es su labor, pero en temas económicos creo que les faltan muchos datos para poder llegar a esa conclusión. Su articulo más bien sirve para crear un mal ambiente en torno a una empresa, que como muchas ahora, lo están pasando muy mal. Deberían ser más responsables con sus opiniones, pues son solo eso. Saludos

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