El gerente del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, José Soto, se vacunó antes que 1.000 de sus trabajadores prioritarios y según ha desvelado La SER, recibirá la segunda dosis el próximo domingo 7 de febrero.
Junto a él también recibieron la primera dosis otros miembros de la dirección del hospital, los 600 jubilados, varios reponedores del ‘vending’ ajenos al personal y los capellanes del centro sanitario.
El director del centro hospitalario se puso la vacuna contra el coronavirus junto a otros 600 empleados jubilados, cuando el 30% de la plantilla sanitaria todavía no se ha inyectado ningún vial antiCovid.
Según adelantó la Cadena SER, tanto los trabajadores jubilados del Hospital Clínico como el propio gerente recibirán la segunda dosis este fin de semana, a pesar de que todavía hay 1.000 trabajadores que no hayan recibido la primera dosis.
La responsable de salud laboral del sindicato MATS en el hospital madrileño, María Ángeles Martín, ha explicado que le “parece una vergüenza que la gerencia se haya vacunado por delante de profesionales sanitarios que están atendiendo a pacientes COVID que tienen mucho más riesgo de contagio».
“Hay trabajadores de plantas COVID, de urgencias, también de los paritorios que están sin vacunar”, señala en sus declaraciones.
A pesar de haberse saltado el protocolo y no cumplir con la vacunación del 30% de sus trabajadores sanitarios expuestos al coronavirus, José Soto está citado para este 7 de febrero para ponerse la segunda dosis y así, el próximo 14 de febrero, sea inmune contra el virus.
Más vacunas por la cara
Este señor no es el único dirigente en tener dicha cita, ya que el Director de Gestión y Servicios Generales del Hospital Clínico de Madrid, Pedro Izquierdo Doyagüez, también ha sido convocado para ponerse la segunda vacuna.
Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid aseguran que “los gerentes son profesionales del hospital”. Una línea ya marcada por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, sobre la vacunación a trabajadores jubilados, quien aseguró que «es verdad que son jubilados, pero están en primera línea”.
Sí son jubilados ¿cómo pueden estar en primera línea?
