Geoffrey Hinton es uno de los «padres» de la llamada Inteligencia Artificial. Ha trabajado durante más de una década en Google, y acaba de abandonar su puesto, alertando de los riesgos que comporta la IA.
En una entrevista concedida a The New York Times, publicada ayer, Hinton señala que «una persona común ya no podrá identificar lo verdadero de lo falso», y advierte de que «la idea de que estas cosas podrían ser más inteligentes que las personas, algunos ya lo habían considerado. Pero la mayoría pensó que estaba muy lejos de suceder. Yo también lo pensé, creí que tardaríamos unos 30 o 50 años en llegar, o incluso más. Obviamente, ya no pienso igual».
La renuncia a su cargo dentro de Google es una decisión que Hinton ha tomado como muestra de la preocupación que le generan los peligros como el Chat GPT y para alertar de las próximas creaciones que podrían ser aún un factor que complique, de manera mucho más compleja el panorama actual.
Su papel ha sido fundamental en la creación de las llamadas «redes neuronales», que permiten a las máquinas aprender de sus errores y optimizar su rendimiento, dando información de respuesta cada vez más exacta. Según el experto, la manera de entrenar a estas redes funciona de la misma manera que el funcionamiento del cerebro, por lo que una vez que hayan adquirido conocimientos, podrían incluso seguir mejorándose hasta traspasar nuestra capacidad de humanos.
El pasado mes de marzo, distintas personas, relevantes en el campo de la «Inteligencia Artificial» firmaron una carta pública para solicitar a los gobiernos que detuvieran el entrenamiento de estos sistemas y que establecieran regulaciones de seguridad. Entre ellos, Elon Musk, ha advertido también, a través de distintas entrevistas concedidas a los medios de comunicación principales en Estados Unidos, de los graves peligros que supone la situación actual, la falta de regulación y el hecho de que no se esté vigilando lo que está ocurriendo en este campo.
