Los trabajadores de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM) han anunciado una huelga programada para el miércoles, en una clara demanda por un aumento de personal y la implementación efectiva de acuerdos previamente establecidos con la administración de la entidad. Esta acción de protesta, organizada por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), es una respuesta directa a lo que consideran una falta de compromiso por parte de la dirección de la FNMT y el Ministerio de Función Pública para poner en práctica lo acordado.
El paro, que afectará a todos los centros de trabajo de la FNMT durante 24 horas, se plantea como el inicio de una serie de movilizaciones que podrían extenderse, ya que está prevista otra jornada de huelga para el 28 de febrero si no se observan avances significativos en las negociaciones. Este anuncio llega tras una huelga anterior el 31 de enero, que ya había puesto de manifiesto el descontento de la plantilla con la situación actual.
La raíz del conflicto se encuentra en el acuerdo alcanzado el 28 de junio entre la dirección de la FNMT y representantes sindicales, que pretendía establecer un marco para la cobertura de vacantes, la activación de la jubilación parcial y la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales, en línea con el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI suscrito por el Gobierno y los sindicatos CCOO y UGT.
La FNMT-RCM, encargada de producir documentos de identificación esenciales como el DNI y el pasaporte, además de la lotería nacional, moneda circulante y billetes de banco, es una empresa pública cuya importancia para el funcionamiento cotidiano del país es indiscutible. CCOO ha señalado la frustración acumulada entre los trabajadores debido a la dilación en aplicar medidas que reconozcan su esfuerzo y mejoren las condiciones laborales, al tiempo que se rejuvenece y reestructura la plantilla para optimizar el servicio ofrecido a la ciudadanía.
La denuncia de CCOO subraya el retraso en la implementación de estas medidas esenciales para la modernización y mejora de la empresa, criticando la inacción de Función Pública más de seis meses después de la firma del acuerdo. Este conflicto pone de relieve las tensiones entre los empleados de la FNMT-RCM y la administración, en un contexto de demandas por un mejor reconocimiento laboral y una gestión más eficaz que cumpla con los compromisos adquiridos.
