Estados Unidos y Rusia han mantenido este martes en Riad (Arabia Saudí) su reunión de más alto nivel desde enero de 2022, un mes antes de que comenzara la invasión de Ucrania, y han dado así el pistoletazo de salida de las negociaciones para poner fin al conflicto.
La reunión, que ha durado unas cuatro horas y media, ha sido un primer acercamiento, en el que ambas partes han acordado respetar mutuamente sus intereses y han puesto las bases para una ulterior negociación sobre la guerra y para una reunión entre Donald Trump y Vladímir Putin, para la que no hay fecha. La negociación concreta sobre Ucrania la llevarán a cabo equipos "de alto nivel" a puerta cerrada.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio se ha mostrado convencido de que Moscú quiere comprometerse a un "proceso serio", pero ha puntualizado que el objetivo no era "negociar un acuerdo, esto se hará a puerta cerrada". "Han sido tres años y medio, y había que regularizar el contacto entre EE.UU. y Rusia. El objetivo era reforzar la comunicación. Es el primer paso de un camino largo y complicado, pero Trump tiene un compromiso firme para terminar este conflicto, de manera sostenible, que perdure", ha asegurado.
"Las conversaciones han sido útiles, nos hemos escuchado", ha declarado Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso. Lavrov ha añadido que ambas partes se comprometen a nombrar a los enviados "lo antes posible".
Ni la propia Ucrania ni ningún otro país o institución europea han sido invitados. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha advertido de que no aceptará ningún acuerdo al que se haya llegado sin la participación ucraniana, aunque sabe que depende totalmente de la ayuda militar de EE.UU. para continuar la guerra.
Primera reunión de alto nivel desde enero de 2022
El encuentro ha tenido lugar en el Palacio de Conferencias de Diriya de la capital saudí. La delegación estadounidense estaba integrada, además de Rubio, por el enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el consejero de Seguridad Nacional de Trump, Mike Waltz. A Lavrov le acompañaba Yuri Ushakov, aseso de seguridad de Putin. En Riad, aunque sin sentarse a la mesa, estaba también Kirill Dmitriev, director del fondo soberano de inversión ruso.
"Trump quiere que esto avance de forma rápida. Hemos tenido la primera llamada de los líderes de estos países en años, y aquí nos hemos reunido los principales responsables de Exteriores de EE.UU. y Rusia no solo para acabar la guerra, sino para generar una relación estable y estabilizadora a largo plazo", ha explicado Waltz. "Lo importante es que el proceso ha empezado. Lo que el presidente no acepta es una guerra sin fin en Europa que se ha convertido en una trituradora de personas".
Por su parte, Steve Witkoff ha afirmado que "no nos hubiéramos imaginado una reunión mejor".
"Los americanos deben nombrar a sus representantes y, entonces, nosotros nombraremos a los nuestros. Después, seguramente, empezará el trabajo", ha declarado Ushakov. Será Putin quien decidirá el momento "cuando recibamos los nombres de los participantes estadounidenses". "Por ahora es difícil decir que [las posturas] se acercan, pero hablamos de ello", ha añadido el asesor de Putin, según Efe.
Kirill Dmitriev ha afirmado que Moscú espera avances en dos o tres meses, al menos en los aspectos económicos. Dmitriev, un banquero educado en EE.UU. y exmiembro de Goldman Sachs, jugó un papel determinante en los contactos entre Moscú y Trump en el primer mandato del republicano (2016-2020).
Putin, dispuesto a negociar con Zelenski "en caso de necesidad"
Aunque Ucrania no ha sido invitada a la mesa, Putin está dispuesto a negociar con Zelenski "en caso de necesidad", según el Kremlin. "El propio Putin ha dicho en varias ocasiones que en caso de necesidad mantendrá negociaciones con Zelenski", ha declarado desde Moscú Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Peskov también ha dicho que la solución del conflicto a largo plazo será "imposible" sin discutir las cuestiones de seguridad en Europa, y ha añadido que la posible adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE) es un derecho de Ucrania y Moscú no pretende inmiscuirse.
Ucrania y la OTAN
Otra cosa es el ingreso de Ucrania en alianzas militares, como la OTAN, al que Rusia se opone. La portavoz del ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, ha puntualizado que no será suficiente con que la Alianza cierre las puertas a Ucrania por el momento. "La Alianza debe renegar de las promesas de Bucarest en 2008", ha subrayado, en referencia a la cumbre de la OTAN en la que se abrió la puerta a Ucrania y Georgia.
Zelenski tiene previsto viajar este próximo miércoles a Arabia Saudí como parte de una gira que inició el lunes en Emiratos Árabes Unidos, y que este martes le ha llevado a Turquía. Allí ha vuelto a pedir "garantías de seguridad" a EE.UU. y la UE. "Queremos paz, queremos que la guerra termine. Pero queremos que el fin de la guerra se base en ciertas garantías de seguridad", ha declarado.
La UE ofrece a EE.UU. trabajar "de forma constructiva"
La Unión Europea (UE), excluida de las conversaciones, ha ofrecido trabajar "de forma constructiva" con Washington para alcanzar una "paz duradera".
El enviado especial de la presidencia de EE.UU. para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, se ha reunido este martes con los presidentes de la Comisión Europea (CE) y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y António Costa, respectivamente.
"Ahora es un momento crítico", le ha dicho Von der Leyen a Kellogg. La presidenta comunitaria ha manifestado "la voluntad de la UE de trabajar junto a Estados Unidos para poner fin al derramamiento de sangre y ayudar a asegurar la paz justa y duradera que Ucrania y su pueblo merecen", ha informado la Comisión en un comunicado.
En Riad, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha reconocido que "hay sanciones de la UE" y que Europa "va a tener que sentarse en la mesa en algún momento".