El Partido Popular (PP) ha sido objeto de críticas por su incoherencia siempre. Mientras critica los pactos puntuales de otros partidos con independentistas catalanes y Bildu, el PP ha sido protagonista de acuerdos similares en multitud de ocasiones. Esta actitud de «juzgar con una vara diferente» plantea serias dudas sobre la coherencia y la ética política de los populares que con sus actuaciones son el mejor ejemplo del refrán: «Haz lo que digo, pero no lo que hago»
Durante las campañas electorales, debates en el Congreso o en el Senado, el PP ha utilizado estrategias de descrédito contra el Partido Socialista (PSOE), acusándolos de pactar con independentistas catalanes y con Bildu. Sin embargo, la realidad ha mostrado que el propio PP ha realizado acuerdos y pactos con estas mismas formaciones políticas, lo que genera una clara contradicción y una falta de coherencia en su discurso.
Partido Popular y Junts per Catalunya
En el caso de los pactos con independentistas catalanes, los populares han criticado duramente al PSOE por supuestamente aliarse con partidos como ERC o Junts per Catalunya, argumentando que esto atenta contra la unidad de España. Sin embargo, el PP en Barcelona parece estar dispuesto a establecer acuerdos con Junts, lo que demuestra una doble moral y una contradicción evidente en su postura. El objetivo no es otro que evitar un gobierno progresista para la Ciudad Condal.
Partido Popular y Bildu
Asimismo, el PP ha arremetido contra el PSOE por pactar con Bildu, acusándolos de blanquear a una formación política relacionada con el pasado violento de ETA. Sin embargo, el PP en Euskadi, por poner un ejemplo reciente, acaba de apoyar una ley presentada por Bildu en el Parlamento Vasco mostrando nuevamente una incoherencia y una falta de ética política al criticar a otros por acciones similares que ellos mismos han llevado a cabo.
Estas actitudes incoherentes del PP, al juzgar con una vara diferente y utilizar campañas de descrédito basadas en pactos con independentistas, pero luego llevar a cabo acuerdos similares, socavan, todavía más si cabe, la credibilidad del partido. Los españoles merecemos líderes políticos serios y coherentes, que no utilicen tácticas de doble rasero para desacreditar a sus oponentes.
Feijoo toma por tonto al resto de los españoles…La falta de respeto al pedir para él, lo que no cumple con el resto de los líderes …¡Qué poca vergüenza tiene, perdiste la dignidad cuando te relacionaste con …!
¡Qué se puede esperar de Frijol, el buen amigo de Dorado; conocido traficante de droga en Galiza.