El exresponsable de Relaciones Internacionales de CDC y presidente de la Fundació Catmón, Víctor Terradellas, ha asegurado este jueves que emisarios rusos ofrecieron al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont una videollamada con el presidente ruso, Vladimir Putin, en 2017, informa Europa Press.
En una entrevista de Rac1 este jueves, y preguntado qué respondió Puigdemont sobre la propuesta, el político de CDC contesta: «Dijo que si se quería hacer, que se hiciera. Supongo que encantado, como todos nosotros».
«Deberíamos situarlo en el contexto en el que estábamos trabajando. 2017 no es 2022», subraya Terradellas, que detalla cómo a finales de octubre de 2017 hubo dos reuniones de Puigdemont con personas supuestamente relacionadas con el Kremlin.
En una primera reunión en la Casa dels Canonges –ha relatado– participaron Puigdemont, Terradellas, un supuesto exgeneral ruso y un catalán con vínculos con Rusia. Allí se «habló de soldados» y de un supuesto apoyo militar a Cataluña en caso de independencia.
Según relata, los rusos transmitieron a Puigdemont que en Moscú querían que Cataluña participara en la construcción de una legislación sobre criptomonedas, y a cambio estaban dispuestos a apoyar la independencia.
Terradellas mantiene que Puigdemont expresó su «escepticismo» e incredulidad tras la reunión, aunque ambos llegaron a la conclusión de que podían seguir hablando con ellos para mantener el contacto.
En la segunda reunión, que tuvo lugar al día siguiente, un «emisario ruso» ofreció que Rusia financiara parte de la deuda que Cataluña tendría con España en caso de independencia, con un documento bancario que acreditaba fondos por valor de 500.000 millones de dólares.
También abordaron la situación política catalana del momento: «Nos comentaron fuera del despacho que todo estaba muy verde»; en esa segunda reunión también participó la entonces dirigente de Junts, Elsa Artadi, explica el presidente de la Fundació Catmón.
Preguntado por si actuaba por orden de Puigdemont en sus contactos internacionales, Terradellas responde que lo hacía –en sus palabras– bajo su conciencia y trabajaba para conseguir la independencia con el Govern «o con quien fuera». Además, destaca que entonces no ostentaba ningún cargo público, que actuaba como intermediario, y añade que a día de hoy tiene «poco» contacto con Puigdemont.
Terradellas declaró este miércoles ante el juez durante tres horas como imputado por el presunto desvío de fondos a través de subvenciones de la Diputación de Barcelona y durante su intervención abordó estas reuniones con «emisarios rusos».
Preguntado en la entrevista por si la estancia de Puigdemont en Waterloo pudo financiarse con criptomonedas, como investiga el juez que instruye la causa, asegura que «podría jurar que no. Pero no pondría la mano en el fuego».
Una investigación internacional conjunta de El Periódico, y los medios OCCRP, Bellingcat, Irpimedia (Italia), Istories (Rusia) y Il Fatto Quotidiano confirma que el 26 de octubre de 2017 el exdiplomático Nikolay Sadovnikov, enviado por el presidente ruso Vladimir Putin, viajó a Barcelona en un vuelo de Aeroflot procedente de Moscú y abandonó Catalunya dos días después tras reunirse con el entonces presidente catalán Carles Puigdemont.
Según estos medios, ese 26 de octubre, Víctor Terradellas, exsecretario de relaciones internacionales de Convergència, remitió un mensaje de WhatsApp a Carles Puigdemont en el que decía: «A las 5 venía emisario de Putin». Y poco después le insistió: «Estamos en la puerta de Palau. Nos debes recibir». Puigdemont aceptó: «Subid a Canonges [la residencia oficial del presidente catalán]».
El encuentro entre Puigdemont y el emisario de Putin se produjo en un contexto muy concreto: el presidente de la Generalitat de Catalunya estaba dudando entre convocar unas elecciones autonómicas anticipadas, después del referéndum del 1 de octubre, o realizar una declaración unilateral de independencia. Al día siguiente del encuentro con el supuesto emisario ruso se proclamó la independencia.
