La Comisión Europea anunció ayer, lunes, mediante un comunicado oficial, que ha decidido no prolongar durante más tiempo las medidas de emergencia que se establecieron el año pasado para proteger a los consumidores ante la subida de los precios de la energía.
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Fue a finales del año 2022 cuando la crisis ante los recursos energéticos hizo que los Estados miembro de la UE tomasen medidas para intentar hacer frente a la situación. Se pusieron topes en los precios minoristas, se establecieron impuestos especiales, subvenciones y ayudas para poder hacer frente al aumento del coste de la luz o del gas.
El comisario de energía de la UE, Kadri Simson ha reconocido que estas medidas «contribuyeron a calmar los mercados de energía», «mejorando mucho las perspectivas del mercado». Confirmó también que la Comisión Europea no va a proponer ningún tipo de prórroga de las mismas.
Según la Comisión Europea, los precios de la electricidad ahora han bajado a menos de 80 euros MWh, y el precio del gas, además de bajar, parece estabilizarse.
No obstante, aunque las ayudas puntuales han sido ya cerradas, sí se ha establecido que otras, como por ejemplo promover contratos de energía a precio fijo, proteger a los consumidores ante los picos de precio y ayudar para que sea factible hacer una transición a otro tipo de energías, quedará incorporado como medidas de ajuste estructural para medio y largo plazo.
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