El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha instado a Rusia y a Ucrania a que acuerden un alto el fuego ante el peligro inminente que supondría que el enfrentamiento «se fuera completamente de control».
En un discurso ante el parlamento bielorruso dado hoy, Lukashenko ha asegurado que el único camino para la paz en Ucrania es la vía diplomática. Y en este sentido, ha señalado que Kiev y Moscú deberían detenerse en este momento «antes de que se produzca una escalada».
«Trataré de arriesgarme a sugerir un cese de las hostilidades, declarar una tregua sin derecho a mover o reagrupar tropas a ambos lados y sin derecho a transferir armas, municiones ni equipo militar, para que todo se congele», ha afirmado.
Lukashenko ha indicado que Occidente intentó utilizar una tregua para fortalecer su posición en Ucrania, pero que si lo repetía, Rusia «se vería obligada a usar todo su poder militar e industrial para evitar una escalada en el conflicto».
Según Lukashenko, esta primavera podría plantearse una contraofensiva por parte de Kiev, y de ser así, la considera «extremadamente peligrosa», ya que podría «acabar con todas las esperanzas de un proceso de negociación, provocando una escalada irreversible en el conflicto».
Rusia abordará esta cuestión la próxima semana
El portavoz del Kremlin, Peskov, ha señalado que el presidente Putin abordará esta cuestión con Lukashenko los próximos días en el Consejo Supremo del Estado de la Unión. Aunque también ha subrayado que nada cambia en el contexto de Ucrania, donde «la operación militar especial continúa, pues ahora es la única herramienta para lograr los objetivos que enfrenta nuestro país».
