Quién le iba a decir al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que llegaría al ecuador de la legislatura de la mayoría absoluta del Partido Popular casi pidiendo la hora a estas alturas del partido. Pese a desplegar en el pleno del Parlamento de Andalucía todos los parabienes de su gestión en su discurso del Estado de la Comunidad, poniendo especial énfasis en el victimismo de la infrafinanciación autonómica y en la falta de profesionales sanitarios a nivel nacional, la noticia no estaba este miércoles 26 de junio precisamente entre las paredes del antiguo Hospital de las Cinco Llagas, sede de la Cámara autonómica, sino en los centros de salud y hospitales de toda Andalucía y también en las puertas de la Radio y Televisión Pública de Andalucía (RTVA).
Moreno Bonilla ha logrado aunar a prácticamente todos los puntales de las ‘joyas de la corona’ del estado del bienestar en su contra: profesores, madres y padres de alumnos, más de 120.000 sanitarios del sistema público andaluz y ahora también los profesionales de Canal Sur, que definitivamente han dicho basta a innumerables episodios de manipulación informativa, intrusismo y censura protestando este miércoles en defensa del servicio público a las puertas de la sede principal del ente andaluz en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache.
El agotamiento de buena parte del equipo de gobierno en apenas dos años de gestión, en una aparentemente cómoda legislatura de mayoría absoluta, sorprende por la deriva evidenciada sobre todo en la gestión de la tríada esencial de los servicios públicos: sanidad, educación, servicios sociales y también un control desmedido de Canal Sur como garante del derecho a la información de todos los andaluces.
De todos ellos, es la sanidad el puntal que más clamorosamente muestra el desgaste de la gestión de Moreno Bonilla al frente de la Junta de Andalucía. Sus 120.000 empleados, la mayor empresa de la comunidad con amplia diferencia por volumen de trabajadores y presupuesto asignado, han secundado mayoritariamente una huelga este miércoles en centros de salud y hospitales de toda la comunidad para protestar por el “desmantelamiento del servicio público”, que redunda en una situación límite para numerosos centros de atención primaria y también para los centros hospitalarios por la falta pasmosa del personal necesario para su normal funcionamiento.
Cientos de trabajadores de Canal Sur secundan la protesta contra la censura de la dirección en Los reporteros, su programa informativo de referencia en 35 años
“La respuesta a la huelga ha sido masiva, muchísimos profesionales indignados con la situación que han tenido que vivir esta mañana porque desde la Administración se han puesto trabas y más trabas para que pudieran hacer el seguimiento a las concentraciones”, ha explicado el responsable de sanidad del sindicato UGT, Antonio Macías, uno de las cuatro centrales convocantes junto a Satse, Csif y CCOO. El único que se ha desmarcado ha sido el Sindicato Médico, mayoritario entre los facultativos.
“El principal problema que tiene ahora la sanidad pública andaluza no es otro que la dirección política que tiene. La consejera de Salud tiene que ser cesada de forma inmediata porque ha mostrado su incapacidad para dirigir nuestro sistema sanitario público. Cuanto más tiempo esté al mando peor para nuestra sanidad, ha demostrado por activa y por pasiva que es absolutamente tóxica para el sistema sanitario”, añade el representante de UGT Andalucía.
Mientras tanto, en la Cámara autonómica, el discurso de Moreno Bonilla sobre el estado de la comunidad discurría por el camino consabido. “Hemos logrado avances sustanciales en los últimos cinco años, con la tasa más baja de paro desde el año 2008”, se felicita Moreno Bonilla en su discurso de este miércoles. “Son logros alcanzados por el conjunto de la sociedad andaluza, no por este gobierno”, añade en un intento de lograr la empatía con la ciudadanía andaluza en general, que en la calle le dice otra cosa bien distinta a la respuesta que espera encontrar en ella.