
Es llamativo cuando charlas con la gente en la calle.Escuchar las conversaciones que se tienen alrededor en salas de espera, en las colas del supermercado.Lamento decirle a esas mentes tan retorcidas que se dedican a intentar generar "opinión" de manera tramposa en las redes sociales que por mucho que llenen, inunden, asfixien todos nuestros muros de comentarios absurdos y fanáticos, para tratar de dar a entender que hay casi un único pensamiento, que no funciona.Salgan y escuchen y se darán cuenta de que la gente trabajadora, la gente que lucha cada día por sacar adelante a sus familias, los que saben de verdad lo que es la honestidad, se están dando cuenta de qué va el panorama.Sabemos de sobra que la derecha es corrupta, mísera, mentirosa y chupasangres cuando toca poder. Por eso jamás la votamos.Lo que nos cabrea más todavía es que nos tomen el pelo los que dicen representarnos a nosotros; los que dicen defender a la gente común; a los trabajadores; a los que cumplen cada día con sus impuestos y obligaciones. Eso es lo que nos cabrea.Ya decía Marx que alguien verdaderamente comprometido con la lucha de clases debía ser implacable con las faltas y fallos de sus "compañeros" porque precisamente la falta de coherencia de éstos era la que conllevaba la pérdida de la lucha de todos los trabajadores.A todos los que se quejan porque criticamos las tomaduras de pelo continuas del Psoe, de Podemos, de IU, de los sindicatos, en realidad no se dan cuenta de que precisamente son sus corrupciones y sus letales fallos los que nos debilitan. No nuestras críticas.La campaña pueril, absurda y fanática de los palmeros demuestra tener tan pocas luces como un coche de madera. Criticar los fallos (muy graves algunos) de quienes quieren venir a cambiar las cosas solamente podría entenderse mal por quienes no tienen ni idea de lo que defendemos y por lo que luchamos.Años de militancia activa en la izquierda para no callarme nada; dejar las filas de un partido por su incoherencia y su falta de autocrítica; un país gritando y exigiendo cambios por la falta de ética y honradez; y ahora resulta que venimos con el "y tú más" y la viga de ojos ajenos.No, Socialistas; No, Podemistas. No nos vamos a callar. Cada día perdéis más apoyo de las personas comprometidas con la izquierda porque no queréis escucharnos. Porque purgáis a los críticos; ensalzáis a los trepas; colocáis a los que os dan la razón a cuatro que os creéis más listos que nadie.Sabed que cada día que pasa más gente se da cuenta de que en realidad estáis desnudos. Y a todos los que venís por aquí a insultar y a tratar de actuar como matones repitiendo consignas como loros, sabed que la izquierda no significa callar bocas, tapar reflexiones o funcionar como pandilleros en masa. Eso que hacéis es ridículo.La izquierda es la que reflexiona, dialoga, asume responsabilidades y entiende que ante una falta, no cabe pedir disculpas, sino dejar vía libre a otros compañeros que han de seguir sin manchar el camino colectivo que queremos para todos.
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