Feijóo propone un plan de vivienda para la especulación y la burbuja inmobiliaria

El PP plantea una reforma de la ley que liberalice suelo para ponerlo en manos de los promotores, constructores y bancos

13 de Enero de 2025
Actualizado el 14 de enero
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Pancarta del sindicato de inquilinas de Madrid en la manifestación por el derecho de la vivienda | Foto: Agustín Millán
Pancarta del sindicato de inquilinas de Madrid en la manifestación por el derecho de la vivienda | Foto: Agustín Millán

Feijóo ha reaccionado ante el plan de vivienda de Pedro Sánchez con otro documento en el que propone una serie de medidas alternativas en clave neoliberal. En realidad, lo que está ofreciendo el Partido Popular es una reedición de aquella Ley del Suelo de Aznar que tanto daño hizo a este país, ya que desembocó en una venta a mansalva de terreno a empresas privadas, promotores, constructores y bancos y que detonó en una explosión de la burbuja inmobiliaria de nefastas consecuencias, tal como se vio en la crisis posterior a 2008.

Feijóo, a falta de ideas imaginativas que puedan controlar los precios de los alquileres y de las hipotecas desde las instituciones del Estado y del Gobierno, recurre a la vieja fórmula de siempre: liberalización a calzón quitado y mercado libre y salvaje. De aplicarse su plan, preparémonos para unos precios desorbitados que supondrán un maná caído del cielo para los empresarios de la construcción pero que serán una fuente más de sufrimiento para las clases medias y bajas. Cada día es más difícil encontrar una vivienda asequible (un derecho constitucionalmente reconocido) y en buena medida es debido a que no se construyen viviendas de protección oficial. En este país hay un grave déficit o carencia de casas subvencionadas por el Estado, de hecho, se calcula que a día de hoy hacen falta 600.000 pisos de protección oficial para homologar a nuestro país con la media europea. La cifra resulta demoledora y concluyente: si el Gobierno no interviene en el sector, el problema de la vivienda irá a peor. Sin embargo, Feijóo vuelve una y otra vez a las viejas recetas del pasado que solo servirán para fomentar la especulación y el mercado descontrolado. Otra burbuja inmobiliaria puede gestarse si el PP llega al poder.

Acompañado de los presidentes y presidentas de las comunidades autónomas donde gobierna el PP (un acto electoralista más), el líder popular anunció este fin de semana su “alternativa” con la que busca contraprogramar al Gobierno en esta materia sacando pecho de sus competencias en las comunidades donde gobierna.

Entre la panoplia de medidas propuestas por el líder del PP destacan supuestas iniciativas para mejorar el acceso a la vivienda de los jóvenes, reducir la burocracia y frenar la ocupación (esto último es pura propaganda ultraderechista, ya que los okupas inmigrantes no figuran ni entre las veinte preocupaciones principales de los españoles). “La vivienda es un grave problema. Todos sabemos que España vive una situación crítica, lo saben las familias con los precios desorbitados, lo saben los propietarios y lo saben los promotores”, dijo. Por ello, aseguró Feijóo, el PP plantea “diez soluciones en un Plan Nacional de Viviendaque presentará en las próximas semanas y cuyo colectivo diana son los jóvenes, las familias numerosas, las monoparentales, las personas que padecen discapacidad, las víctimas de violencia de género, los municipios despoblados, los cascos históricos y los núcleos rurales.

Entre las soluciones mágicas que plantea el PP están la rebaja de impuestos a toda persona que adquiera una vivienda (“para quien alquile y quien arriende una vivienda”), una medida de cara a la galería que no solucionará el problema, tal como se ha comprobado en Madrid, donde Ayuso asegura haber bajado los impuestos y donde se registran los pisos más caros de todo el país. En esa línea, Feijóo propone que los jóvenes de menos de 40 años disfruten de una rebaja del Impuesto de Transmisión Patrimonial hasta el 4%. Según Feijóo, los jóvenes obtendrán un aval del 100% para hipotecar sus viviendas y poder ser propietarios. En realidad, estamos ante una medida propagandística, ya que los jóvenes seguirán teniendo los mismos problemas de precios desorbitados pese a esta migajilla tributaria que ofrece el presidente del PP.

Además, el Partido Popular apuesta por la construcción de viviendas en alquiler a precios tasados en el suelo público, aunque sin especificar qué cantidad. También garantiza un seguro (a cargo de las comunidades autónomas) para garantizar los pagos de arrendamiento y asistencia jurídica en caso de okupación para aquellos propietarios que pongan viviendas vacías a disposición de programas públicos de alquiler, así como desbloquear la ley antiokupación en el Congreso, rebajar la “maraña burocrática” y reducir la media de obtención de informes de nueve a tres meses. En cuanto a la propuesta de facilitar el acceso a la vivienda de Protección Oficial, se trata de un brindis al sol. El PP no cree en el intervencionismo estatal, como demuestra que quiera derogar la actual ley de Vivienda de Sánchez, que pretende poner freno a los abusos. El meollo, lo grueso del programa del PP, viene en el último punto, quizá el más importante: modificar la ley del suelo y aprobar otras leyes “amplias y reformistas”. Todo el recetario popular se basa en liberalizar suelo y dárselo a los empresarios y constructores para que puedan forrarse. Esta fórmula se comprobó nefasta ya en tiempos de Aznar, pero Feijóo insiste en el error que los españoles pagarán muy caro en el caso de que el gallego llegue al poder.

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