Ayuso ha reventado la estrategia de Feijóo de cara al próximo congreso del PP, donde el gallego espera revalidar el cargo de dirigente nacional del PP. “Haré las propuestas necesarias para que se cumpla 'un afiliado, un voto' en toda España”, aseguró la presidenta madrileña. Toda una amenaza contra el jefe. La declaración de la lideresa ha generado máxima tensión en Génova en el peor momento para el Gobierno de Pedro Sánchez y a solo tres semanas del congreso interno que debe ratificar un segundo mandato de Alberto Núñez Feijóo. No será un cónclave tranquilo. Feijóo y el barón andaluz, Moreno Bonilla, planeaban acabar con el actual sistema de primarias, pero se han encontrado con un duro escollo en la presidenta madrileña.
Definitivamente, se ha declarado la batalla sin cuartel entre oficialistas y ayusistas por el control del partido. Las desavenencias no se esconden y lo que antes eran rumores ahora es un secreto a voces. Ayuso pretende darle al partido una pátina de extrema derecha, al estilo Vox, mientras que los partidarios de Feijóo apostarían por seguir la eterna búsqueda hacia el centro. Lo que Feijóo llama “centrismo”, en realidad un engaño al votante, ya que no le hace ascos a pactar con el partido de Santiago Abascal. El gallego pretende tener listo al partido de cara a los próximos meses antes de darle el zarpazo final al sanchismo, pero la lideresa ha planeado sentar las bases de otro proyecto: su propio proyecto de futuro donde solo cabe uno, o ella o Feijóo. La batalla electoral interna en el PP, en medio de las ruinas del Gobierno, destrozado por el caso Koldo, ha comenzado. Modelo de compromisarios frente a modelo de un hombre un voto de Ayuso.
Más Madrid y PSOE aseguran que la presidenta de la Comunidad quiere “mover la silla” al líder del PP. “Ayuso está presionando al PP nacional para blindarse a sí misma”, aseguran fuentes de Más Madrid, que añaden que la que “es cuestionada” dentro del partido es ella porque ha puesto al PP de Madrid “a trabajar a tiempo completo” en favor de su novio, Alberto González Amador, implicado como defraudador confeso en delitos contra la Hacienda pública.
Por su parte, desde el PSOE insisten en que Ayuso está al “lirili” en lugar de trabajar por los madrileños. Además, añaden que a la presidenta madrileña le viene “fenomenal” el supuesto “runrún” en el Partido Popular porque así ella “evitar dar explicaciones de toda la montaña de chanchullos que hay a su alrededor”. Sin embargo, desde el PP se insiste en que en el partido “todos los presidentes autonómicos” estarán arropando a Feijóo.
El PP celebró ayer elecciones para designar a los compromisarios que participarán en el congreso extraordinario de julio y los “precandidatos” a la presidencia del partido, una votación en la que el líder de la formación, Alberto Núñez Feijóo, vuelve a presentarse sin contrincantes.
Podrán votar 51.634 personas, los afiliados que se inscribieron en plazo para participar en el XXI congreso, con el que Feijóo quiere relanzar al partido en un momento de máxima tensión política y con el PSOE impactado por las sospechas de corrupción sobre el que hasta la pasada semana era su secretario de Organización, Santos Cerdán.
Tras recorrer varias provincias, Feijóo cerró este domingo su campaña en Málaga, junto al presidente andaluz Juanma Moreno, para agradecer el apoyo a su candidatura, ya que Málaga fue la provincia que le dio más avales y Andalucía, la principal comunidad autónoma.
Desde las 9.00 horas y hasta las 20.00 horas los afiliados eligieron mediante lista abierta a los compromisarios que participarán en el congreso. Según decidió la junta directiva, habrá 3.264 compromisarios y de ellos, 2.630 serán electos; cada provincia tendrá una representación acorde con el número de afiliados que tengan y con los resultados electorales que obtuvo en ella el partido en las últimas generales.
Génova trabaja en una nueva redacción de los estatutos, que se conocerán el miércoles a más tardar, según informa Servimedia. Uno de sus ponentes, el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, deslizó en una entrevista su vocación por impulsar unas primarias regidas por “la democracia representativa”, es decir, por el modelo que Feijóo defendió hace tres años.