En noviembre de 2024, el comisario jubilado Marcelino Martín-Blas, jefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional entre 2011 y 2014, acudió a la comisión de investigación del Congreso de los Diputados dispuesto a facilitar detalles sobre la Operación Cataluña y la operación para acabar con Podemos. “He traído algún documento, por si ustedes tienen interés”, dijo dejando el dosier a disposición de sus señorías. Fue una bomba que en cualquier país democrático avanzado hubiese tenido consecuencias inmediatas en forma de procedimientos judiciales contra altos cargos implicados.
Durante su comparecencia, aseguró que él no tuvo nada que ver con la trama para atacar al independentismo catalán, la denominada Operación Cataluña, que existió y llevaron a cabo, dijo, el también comisario jubilado “Villarejo y sus amigos”.
“Tengo un interés personal en demostrar que esta Operación Cataluña o Proyecto Barna, o como se quiera llamar, o lo de Andorra lo hacen Villarejo y sus amigos y me echan la culpa a mí”, se defendió Martín-Blas, quien fuera comisario jefe de Asuntos Internos de la Policía entre 2012 y principios de 2015 con el Gobierno de Mariano Rajoy, informó la agencia Efe.
En su segunda visita a la comisión parlamentaria que indagó sobre las supuestas maniobras orquestadas por la cúpula policial y el Ejecutivo del PP para dañar a líderes independentistas, el comisario jubilado defendió que él intentó desacreditar el polémico informe fantasma de la UDEF que atribuía cuentas en el extranjero a Artur Mas, Jordi Pujol y Felip Puig y que se publicó en plena campaña electoral en noviembre de 2012.
Todo lo que allí se dijo era pura dinamita para el PP, que intentó suspender a toda prisa aquella quinta sesión. Los populares presentaron un escrito a la mesa en el que solicitaron un aplazamiento de la citación tras cuestionar la legalidad de la “ingente” documentación aportada por el compareciente. Es decir, quisieron desacreditar al testigo. Cerrar en falso cualquier intento por arroja luz a las cloacas. Esa es la idea de regeneración democrática que tiene ese partido.
Finalmente, la mayoría parlamentaria acordó celebrar la sesión. Hoy tenemos muchos más datos sobre lo que fue la Policía Patriótica y la Operación Cataluña. En los últimos días, el empresario Pérez Dolset, implicado en el caso de los hidrocarburos y colaborador de Leire Díez, la militante socialista bajo sospecha de ser una fontanera del PSOE, ha aireado un informe de Asuntos Internos que detectó más de 13.000 filtraciones sobre espionajes al margen de la ley contra políticos, disidentes y personajes relevantes de la vida pública de este país, tal como publicó Diario16+ en exclusiva en su edición de ayer (una noticia de la que se hizo eco poco después el programa Malas Lenguas de Jesús Cintora en TVE). Las víctimas de las cloacas del Estado, entre las que se incluye a sí mismo el propio Pérez Dolset.
El empresario ha puesto a disposición de Leire Díez y del PSOE un pendrive con información altamente comprometedora sobre operaciones parapoliciales en tiempos del PP. Toda esa cloaca orquestada por el Gobierno del PP de Rajoy quedó reflejada en el 'informe Colombo' de Asuntos Internos, al que seguramente la Justicia española no ha prestado la debida atención. De hecho, el Ministerio del Interior en tiempos de Jorge Fernández Díaz lo metió en un cajón. El informe de 260 páginas sobre supuestas prácticas policiales corruptas fue elaborado en 2014 y se entregó a la Fiscalía Anticorrupción. Pérez Dolset quiere que se reactive esa investigación que se cerró en falso.
Entre la documentación que Martín-Blas aportó a la comisión del Parlamento, según fuentes parlamentarias, había notas informativas (alguna del CNI), otras sin sello oficial, informes policiales incluidos en causas judiciales abiertas y, sobre todo, cientos de archivos de audio de conversaciones grabadas por José Villarejo, el también comisario jubilado y procesado en diversos casos. De la Operación Cataluña, Martín-Blas dijo que él tuvo primera noticia por la mención que el propio Villarejo dijo en 2012 ante el juez Arturo Zamarriego que investigaba el caso del Pequeño Nicolás y trató de convencer a la comisión de que no debía ceñirse solo a esa operación en su reunión con fiscales de Cataluña de octubre de 2012 para hablar de la investigación por cohecho a los tesoreros de CiU.
Durante cinco horas, los diputados preguntaron sobre la denominada Policía Patriótica y hubo momentos de confusión. “Nadie se entera de nada”, dijo la diputada de ERC Pilar Vallugera para lamentar que se estaba saltando de asuntos de 2012 a 2017 “difíciles de comprender”. La cloaca estaba tan enredada, había tanta mugre y porquería en la Justicia y las Fuerzas de Seguridad del Estado, que ni sus señorías alcanzaban a comprender la información.
No solo la Operación Cataluña y el informe Colombo salieron a relucir por boca de diputados y comparecientes, sino también otros casos como Método 3, Emperador, Kitchen, el Pequeño Nicolás, Sandro Rosell o las supuestas investigaciones a Podemos o la Gürtel, además de volver a enumerar en distintos momentos a medios de comunicación, fiscales y jueces. El PP hizo lo posible por boicotear y torpedear una investigación exhaustiva sobre las cloacas. Y mucha de aquella mugre sigue subsistiendo hoy por hoy, ya que no fue debidamente limpiada. Sin embargo, Feijóo va a sacar a miles de personas a la calle este fin de semana para protestar contra la “mafia” del Gobierno y del PSOE. De locos.