Podemos recurrir a las webs oficiales de las tiendas que más nos gustan, lo que denominamos e-commerce; o bien realizar nuestras compras a través de las plataformas de mercados digitales o marketplaces, donde los proveedores ponen a la venta sus productos para que nosotros podamos adquirirlos.
Lo cierto es que gran parte de la población preferimos hacer nuestras compras a través de Internet porque es prácticamente imposible que no encontremos lo que estamos buscando, nos ahorra tiempo y suele haber mejores descuentos y promociones que en las tiendas físicas, pero, ¿cómo se hace una #CompraCibersegura?
Para ayudar a todos los usuarios del comercio online, desde INCIBE ha puesto en marcha la campaña #CompraCibersegura, repleta de contenidos didácticos, lúdicos y muy visuales para que la ciudadanía conozca todos los aspectos necesarios para que sus compras online a final de año acaben sin sustos.
Todo lo que debes saber sobre las compras online
Las posibilidades de comprar online son infinitas, ya que van desde la compra de artículos y reserva de estancias hasta la adquisición de videojuegos, vuelos o suscripciones para ver o escuchar contenido audiovisual.
Comprar en línea puede ser una experiencia segura si se siguen las medidas adecuadas, sin embargo, siempre existe el riesgo de caer en estafas o fraudes.
Entre los riesgos y estafas más habituales asociados a las compras en línea encontramos los siguientes:
- Robo de datos personales: al introducirlos en webs fraudulentas.
- Estafas económicas: si facilitamos datos bancarios.
- Envío de artículos falsificados o en malas condiciones: si no contrastamos la información o detalle de los artículos de la web.
Por todo ello, debemos estar en alerta y seguir las recomendaciones
Pistas para identificar tiendas fraudulentas
¿Cómo puedes detectar si una tienda en línea es legítima o fraudulenta? Te facilitamos algunas señales de advertencia típicas. Ten en cuenta que con un solo indicio generalmente no se puede determinar que un sitio sea malicioso, y que hay que hacer más indagaciones para salir de dudas.
- Falta de información de contacto: Si la tienda no proporciona una dirección física, número de teléfono o correo electrónico de contacto, no es buen síntoma.
- Precios demasiado buenos para ser verdad: Si un producto tiene un precio significativamente más bajo que en otras tiendas, podría ser una estafa, también la oferta de artículos exclusivos o «únicos» a precios muy bajos. A menudo, estos sitios web ofrecen productos de marca y/o de lanzamientos limitados a precios significativamente más bajos que los precios de mercado, lo que puede ser sospechoso. Estos tienen una alta probabilidad de ser productos falsificados, robados o de una calidad muy inferior a la esperada.
- Errores gramaticales y de diseño en el sitio web: Sitios web mal diseñados o con errores gramaticales suelen ser indicativos de una tienda no confiable.
- Enlaces a secciones rotos o que te redirigen constantemente a la página principal: Es habitual en las webs fraudulentas mostrar secciones o apartados que luego no te llevan a ningún contenido específico.
- Perfiles de redes sociales inexistentes: la mayoría de sitios web disponen de canales de redes sociales, si en la web no hay referencia a los mismos, o los iconos redirigen a perfiles que no corresponden con la tienda online o carecen de actividad, mantente en alerta
- Uso de titulares impactantes conocidos como clickbaiting para redirigir a páginas específicas: Muchos sitios web utilizan títulos y descripciones engañosas para atraer a los clientes a comprar sus productos. Se debe leer detenidamente la descripción del producto y compararlo con otras ofertas antes de tomar una decisión de compra.
