La educación cívica es esencial para formar una ciudadanía más responsable, crítica y comprometida con el bienestar colectivo, que incluye las medidas en materia de igualdad de género. Su importancia radica en que fomenta valores como el respeto, la igualdad y la solidaridad, pilares fundamentales para cultivar una sociedad más inclusiva, equitativa y consciente del impacto social y medioambiental de sus acciones. Por ello, es fundamental promover iniciativas educativas que demuestren los beneficios tangibles de la igualdad de género, no solo para las mujeres, sino también para la sociedad en su conjunto.
Bajo este contexto, el I Estudio de Triodos Bank sobre 'Conductas sostenibles de la población española', revela importantes datos sobre el compromiso cívico de la población y su percepción respecto a temas cruciales como la igualdad entre hombres y mujeres, así como cualquier otro colectivo infravalorado, la diversidad cultural, la inclusión de personas con capacidades diferentes o el voluntariado.
Brechas de género y edad en el compromiso con la igualdad
Los datos del estudio relativos al compromiso con la igualdad de género destacan que más del 80 % de la población es consciente de la necesidad de implementar medidas para garantizarla. Sin embargo, un 13,5 % todavía considera esta cuestión poco o nada importante. Estas cifras parecen indicar que en nuestro país hay concienciación en materia de igualdad, aunque hay que seguir en ese camino. Por tipo de perfil, la posición de las mujeres es firme y su apoyo en cuestiones de igualdad es de un 87,2%. También el de la ciudadanía que cuenta con estudios superiores que alcanza el 82,7 %. El porcentaje se reduce al 77,1 % en el caso de los hombres.
Por franja de edad, las personas de la Generación X -entre 56 y 65 años- son las que más importancia dan a la igualdad de género, con un 86,1 % y las jóvenes de la Generación Z -entre 18 y 25 años- las que menos, con un 73,9 %, 12 puntos porcentuales por debajo. Es decir, actualmente tres de cada diez jóvenes no consideran relevantes las medidas para afrontar la equidad entre hombres y mujeres, lo que refleja falta de sensibilización o percepción de urgencia sobre el tema. Una cuestión preocupante, sobre todo cuando se calcula que, a este ritmo de avance, todavía faltarían 131 años para conseguir la igualdad plena, según Unicef.
Entre comunidades autónomas, País Vasco (88,1 %) y Galicia (87,4 %) se posicionan como las regiones más concienciadas en materia de igualdad de género, seguidas de Navarra (86,8 %) y Cataluña (86,1 %). Aunque también con porcentajes elevados, Murcia (76,4 %) y Andalucía (73,3 %), es donde menos se manifiesta la importancia de tomar de medidas en esta materia.
Más del 80% considera vital la educación cívica
España es uno de los países con mayor riqueza y diversidad cultural del mundo, con influencias de varias civilizaciones, pueblos e idiomas, tanto nacionales como extranjeros. Sin embargo, los datos más recientes cuestionan el valor que le damos a esta diversidad y el respeto a todos los colectivos debido al auge de las ideologías de extrema derecha, lo que se traduce, por ejemplo, en que el 57 % de las personas consideran como principal preocupación el crecimiento de la inmigración, según el último barómetro publicado del CIS.
A pesar de ello, los resultados del estudio dejan claro que la sociedad española apuesta por el civismo como base para progresar, esencial para 8 de cada 10 personas encuestadas, con una valoración superior entre mujeres (84,8 %) y personas con niveles educativos más altos (87,1 %). Canarias encabeza la lista territorial en este ámbito, donde un 88,9 % de las personas asigna gran relevancia a esa educación, mientras La Rioja (75,3 %) y Andalucía (78,3 %) es donde menos importancia le conceden.
El apoyo a las políticas que fomentan la diversidad cultural es significativo, con un 68 % de las personas encuestadas a favor, sobre todo las mujeres (70,5 %) y quienes cuentan con educación superior (72,3 %). El País Vasco se destaca por su respaldo, con un 79,5 %, mientras que Castilla y León es donde menos apoyo reciben este tipo de políticas, con el 59,6 %.
El camino largo hacia la inclusión
Casi siete de cada diez (69,2 %) personas encuestadas se declaran a favor de la inclusión de personas con discapacidad en todos los aspectos, aunque hay todavía matices y barreras porque el 25 % condiciona su apoyo al tipo de discapacidad. Un dato que refuerza la necesidad de transmitir y concienciar a la población sobre la importancia de la plena inclusión para eliminar percepciones, desinformación y estigmas preconcebidos hacia este colectivo. Los datos también reflejan que las personas con mayor educación (71,5 %) y mayor edad (64,2 %) se muestran más comprometidas con la inclusión de este colectivo.
El estudio también pone de manifiesto que el 70 % de la población respalda la importancia del voluntariado, aunque sólo un 21 % lo considera esencial. La ayuda humanitaria global se destaca como la forma más valorada (35,3 %), mientras que el apoyo a colectivos de inmigrantes y la cooperación al desarrollo se sitúan en la parte baja de la escala, con un escaso 4 % de interés.