Con las temperaturas disparándose a niveles récord y impactos climáticos catastróficos que causan estragos en todo el mundo, como ha demostrado la reciente tragedia ocurrida en Valencia, es necesaria una acción urgente y transformadora y la Cumbre del Clima es clave. El objetivo a escala global es eliminar gradualmente los combustibles fósiles, transformar los sistemas alimentarios y detener y revertir la pérdida de naturaleza, algo que nunca ha sido más necesario.
La COP29 llega en un momento crucial, según expresan desde WWF, ya que los países deben presentar, en el transcurso de los próximos doce meses, nuevos planes climáticos nacionales (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, NDC, por sus siglas en inglés). La ambición de estos planes será clave para impulsar el ritmo de la acción climática en los próximos cinco años. Puede resultar imposible evitar que el calentamiento global supere los 1,5 °C si no se dan pasos de gigante cada año hasta 2030.
Para que esta acción transformadora y sus beneficios para las personas y la naturaleza se hagan realidad, será esencial un aumento significativo de la financiación para el clima. En la COP29, los países negociarán un nuevo objetivo de financiación para el clima: el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificable (NCQG). Para que el resultado sea satisfactorio, los países deben garantizar que este nuevo objetivo satisfaga las necesidades de mitigación, adaptación y pérdidas y daños de los países en desarrollo.
Desde la organización conservacionista consideran que "deberíamos sacar conclusiones de la cumbre de biodiversidad que ha concluido recientemente. De un lado, el número y la calidad de los planes presentados no alcanzaron el mínimo esperado por la organización y tampoco se llegó a cerrar un acuerdo sobre financiación". En esta nueva oportunidad, reclaman "resultados concretos y avances significativos en ambos campos"
Manuel Pulgar-Vidal, director mundial de Clima y Energía de WWF y presidente de la COP20 explica que "este es un año decisivo para la acción climática. La COP29 debe ser la plataforma que impulse un cambio urgente y transformador. Ya disponemos de las soluciones a la crisis climática, pero sin la financiación adecuada, no se pueden desplegar a la velocidad y escala necesarias. Sencillamente, no podemos permitirnos retrasar más una acción crítica. Es hora de invertir en nuestro futuro".
También es crucial un nuevo y ambicioso objetivo de financiación para el clima que satisfaga las necesidades de los países en desarrollo. "Sin confianza en la financiación, los países en desarrollo no pueden aumentar sus compromisos climáticos. Tras años de promesas incumplidas, esta cumbre debe dar el pistoletazo de salida a una nueva era para la financiación de la lucha contra el cambio climático y fomentar la confianza mundial". dice Fernanda Carvalho, líder del Programa Global de Clima y Energía.
Añade que "las medidas que adoptemos en los próximos cinco años serán cruciales si queremos tener alguna posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 °C y evitar los peores efectos de la crisis climática. A medida que los países elaboren sus nuevos planes nacionales sobre el clima, deben asegurarse de que adoptan urgentemente medidas rápidas y transformadoras".
Carvalho apunta que "la COP29 será un momento crucial para llegar a un consenso sobre el nivel de ambición, apoyo y soluciones que se necesitan. Los países deben demostrar que están respondiendo a los resultados de la COP28 incorporando en sus estrategias nacionales planes para la eliminación de los combustibles fósiles. Transformar el sector energético es la forma más impactante de reducir rápidamente las emisiones y evitar una catástrofe climática".
Por su parte, Mar Asunción, responsable del Programa de Clima y Energía de WWF pide que “el gobierno español impulse que la UE tenga una posición ambiciosa tanto en mitigación como en adaptación al cambio climático para que hechos como la DANA que estamos sufriendo no se conviertan en la nueva normalidad ni en España ni el mundo. Aún estamos a tiempo de limitar las peores consecuencias del Cambio Climático, pero cuanto más tardemos en eliminar los combustibles fósiles habrá mayores posibilidades de fenómenos climáticos extremos”
Para limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5 ºC, las emisiones mundiales deben reducirse un 43 % para 2030, un 60 % para 2035 y alcanzar cero en 2050. La lista de verificación NDCsWeWant de WWF incluye elementos importantes que los países deberían tener en cuenta a la hora de diseñar nuevos planes climáticos nacionales alineados con estos objetivos.
La COP29 también debería aspirar a consolidar el papel de la naturaleza en la acción climática. Las crisis del clima y de la naturaleza están inextricablemente unidas. En las últimas decisiones de la COP sobre el clima, los países han reconocido cada vez más la importancia de la naturaleza y de las soluciones basadas en ella en la acción por el clima. Ahora los países deben convertir este reconocimiento en acción mediante la plena integración de la naturaleza en el desarrollo y la ejecución de sus planes nacionales de acción climática y de adaptación.
Finalmente, WWF pide un nuevo Programa de Trabajo Clima-Naturaleza en el seno de la CMNUCC "para cumplir las recomendaciones sobre la naturaleza de los resultados de la COP28, promover sinergias entre los planes nacionales sobre clima y biodiversidad, e integrar soluciones basadas en la naturaleza y enfoques basados en los ecosistemas".