La cumbre de Niza perfila un tratado mundial contra la contaminación por plásticos

Aunque todavía se está negociando, el texto actual abarca todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la producción hasta la gestión de residuos. Combina disposiciones obligatorias y enfoques voluntarios, en consonancia con el mandato original de la ONU

13 de Junio de 2025
Actualizado a las 11:07h
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Plástico flotando frente a un banco de peces en Bali, Indonesia. Una situación sobre la que se ha tratado en la cumbre.| Foto: Unsplash/Naja Bertolt Jensen
Plástico flotando frente a un banco de peces en Bali, Indonesia. Una situación sobre la que se ha tratado en la cumbre.| Foto: Unsplash/Naja Bertolt Jensen 

Lejos de las cámaras y del ajetreo de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrada esta semana en Niza, los máximos responsables políticos ha expresado su determinación compartida de concluir, antes de finales de año, un tratado mundial que permita regular por primera vez todo el ciclo de vida de los plásticos.

Organizada por Inger Andersen, directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), esta reunión informal pero diplomáticamente significativa marcó un discreto punto de inflexión en un proceso que lleva dos años en marcha. Fue una señal de que el compromiso político está por fin a la altura del reto.

Con una última sesión de negociación prevista del 5 al 14 de agosto en Ginebra, aumenta la presión para lograr un texto jurídicamente vinculante que aborde la contaminación por plásticos desde su producción hasta su consumo y eliminación.

Los residuos plásticos han penetrado en casi todos los ecosistemas del planeta y, en forma de microplásticos, también se acumulan en el cuerpo humano. Si no se toman medidas urgentes, en 2040 podrían verterse al océano 37 millones de toneladas de plástico al año, según estimaciones de la ONU.

Las consecuencias económicas son igual de alarmantes. Entre 2016 y 2040, el coste acumulado de los daños relacionados con la contaminación por plásticos podría alcanzar los 281 billones de dólares.

La recta final en Ginebra

El proceso de negociación se inició en 2022 a petición de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, máximo órgano decisorio en materia de política medioambiental mundial. Desde entonces, el Comité Intergubernamental de Negociación se ha reunido cinco veces en menos de dos años, un calendario inusualmente rápido para los estándares de la ONU.

En la última reunión, celebrada en Busan (Corea del Sur), se alcanzó un hito: los delegados elaboraron una versión preliminar de 22 páginas, conocida como texto del presidente, que contiene la estructura básica del futuro tratado.

Un tratado ambicioso y adaptable

Aunque todavía se está negociando, el texto actual abarca todo el ciclo de vida de los plásticos, desde la producción hasta la gestión de residuos. Combina disposiciones obligatorias y enfoques voluntarios, en consonancia con el mandato original de las Naciones Unidas.

También prevé los mecanismos habituales de un tratado multilateral: proceso de ratificación, normas de gobernanza y órganos de aplicación. Si se cumple el calendario, el texto final se someterá a una conferencia diplomática, a finales de año o principios de 2026, en la que los gobiernos podrán adoptarlo formalmente e iniciar el proceso de ratificación.

Responsabilidad compartida de manera desigual

Aunque la contaminación por plásticos es un problema mundial, sus consecuencias no se distribuyen de manera uniforme. Algunos países, sobre todo los pequeños Estados insulares en desarrollo, se ven afectados de forma desproporcionada. Se calcula que entre el 18% y el 20% de los residuos plásticos del mundo acaban en el océano.

 

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