Más inversión en prevención: la clave para frenar el aumento de los incendios forestales provocados por el clima

Se calcula que entre 340 y 370 millones de hectáreas de la superficie terrestre se ven afectadas anualmente por el fuego, y eso incluye cerca de 67 millones de hectáreas de zonas forestales, donde en munchos casos la inversión en prevención es nula

17 de Enero de 2025
Actualizado a las 11:34h
Guardar
Las proyecciones de los expertos muestran un aumento sustancial de la intensidad, frecuencia y escala de los incendios forestales en los próximos años, por lo que recomiendan más inversión en prevención. | Foto: Unsplash/Fabian Jones
Las proyecciones de los expertos muestran un aumento sustancial de la intensidad, frecuencia y escala de los incendios forestales en los próximos años, por lo que recomiendan más inversión en prevención. | Foto: Unsplash/Fabian Jones

Los mortales incendios forestales que han arrasado la zona de Los Ángeles, destruyendo comunidades enteras y causando miles de millones de dólares en daños, revelan las trzones por las que países deben invertir más en detener estos episodios.

Es muy necesario, ya que los incendios forestales están aumentando rápidamente en intensidad, frecuencia y duración debido a la crisis climática y a los cambios en el uso del suelo, según Amy Duchelle, de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

“Históricamente se ha prestado mucha atención a la supresión, pero hay que invertir mucho más en la prevención”.

La oficial forestal superior de la FAO y jefa de equipo sobre bosques y clima explica cómo la agencia de la ONU está ayudando a los países a impulsar la gestión integrada de incendios y por qué todos deben participar.

Según Duchelle, "los incendios forestales requieren básicamente tres ingredientes -una fuente de combustible, un clima cálido y seco, y una fuente de ignición- y la situación en Los Ángeles presentaba estos tres en grado severo, incluyendo fuertes vientos que hicieron que dichos incendios siguieran ardiendo fuera de control".

El fuego no es algo nuevo para la humanidad. Los humanos han utilizado el fuego durante milenios y, de hecho, es una herramienta tradicional e importante para la gestión de la tierra y la agricultura de los pequeños propietarios y los pueblos indígenas, especialmente en los países en desarrollo.

El fuego también forma parte del sistema terrestre desde hace cientos de millones de años y se da en todos los biomas de vegetación terrestre y en todos los continentes, excepto en la Antártida. Pero vemos que los patrones están cambiando ahora en términos de intensidad, frecuencia y duración de los incendios forestales extremos.

Se calcula que entre 340 y 370 millones de hectáreas de la superficie terrestre se ven afectadas anualmente por el fuego, y eso incluye aproximadamente 67 millones de hectáreas de zonas forestales.

"A menudo, la atención del público se centra en incendios forestales como el que tenemos actualmente en Los Ángeles, donde las imágenes de la devastación son absolutamente espeluznantes. Creo, y muchos lo están diciendo, que estamos en una nueva era en términos de incendios forestales provocados por el cambio climático, incendios forestales catastróficos, por lo que el enfoque para hacer frente a estos incendios forestales tiene que ser diferente", sugiere.

Históricamente, se ha prestado mucha atención a la extinción, pero reconoce que "hay que invertir mucho más en la prevención, es decir, abordar el problema de los incendios forestales incluso antes de que empiecen a arder. Muchos países han puesto en práctica muchos de estos aspectos, pero hay que trabajar mucho más".

Aumento sustancial de la intensidad, frecuencia y escala de los incendios

Las proyecciones de los expertos muestran un aumento sustancial de la intensidad, frecuencia y escala de los incendios forestales en los próximos años, lo que es muy preocupante, no sólo porque los incendios forestales se ven alimentados por estas condiciones más cálidas, sino porque también liberan dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo así a la crisis climática, y convirtiéndose en un círculo vicioso del que es difícil salir.

La gestión de la FAO

La FAO tiene un largo programa de promoción de la gestión integrada de incendios, comenta Amy Duchelle  "y estamos intentando hacer exactamente lo que decía antes: apoyar a los países a aumentar su capacidad de gestión integrada de incendios, centrándonos mucho más en la prevención que en la mera extinción y respuesta. Lo promovemos a través de lo que en inglés llamamos las cinco R: La primera es la revisión y el análisis de la situación de los incendios en un país o lugar determinado. La segunda es la reducción del riesgo, que consiste en entender cómo disminuir los riesgos de incendios devastadores. La tercera es la preparación, es decir, estar preparados con protocolos y procedimientos para hacer frente a los incendios forestales cuando se produzcan. La cuarta es la respuesta.  Los incendios forestales continuarán, y es necesario que haya una buena lucha contra el fuego, buenos mecanismos de respuesta y equipos preparados. La quinta es la recuperación, no solo de todas las infraestructuras y la devastación de las zonas urbanas, sino también de los ecosistemas. El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), que es donde nos encontramos ahora, es realmente un vehículo para promover también la restauración tras los incendios".

Incendio de Los Angeles

Duchelle cree que el incendio de Los Ángeles ha puesto de manifiesto los límites de la extinción de incendios cuando arden de forma descontrolada. "Se puede tener el mejor sistema de extinción de incendios del mundo, y California es famosa por su capacidad de extinción, pero incluso en un contexto así, la extinción de los incendios forestales tiene sus límites. Por eso debemos centrarnos en la prevención, la reducción de riesgos y la preparación. Además, gran parte de la inversión se ha destinado a la respuesta y la recuperación, y eso es extremadamente caro. Los daños y pérdidas de estos incendios catastróficos ascienden a miles de millones de dólares, yuna mayor inversión financiera en prevención podría reducir los costes de respuesta y recuperación".

Además, considera que ésta es una cuestión que afecta a toda la sociedad, y todo el mundo tiene un papel que desempeñar. "Creo que otra cosa que empezamos a entender es que el concepto de temporada de incendios está cambiando y que es un problema que hay que abordar todo el año, incluso cuando no hay fuego".

Y recuerda que, "la mayoría de los incendios tienen una causa humana inicial, por lo que hay que saber si se deben a un accidente, a un descuido o a la forma en que están construidas las infraestructuras, y entender que hay formas de promover un comportamiento integrado en la gestión de incendios a través de la educación y la concienciación.  No se trata sólo de un problema forestal. Es un problema que afecta a todos los sectores y a todos los niveles de la sociedad". 

Lo + leído