Las baterías desempeñan un papel crucial en el avance de la transición ecológica, el apoyo a la movilidad sostenible y la contribución a la neutralidad climática para 2050. Las nuevas publicadas por la Comisión Europea buscan impulsar una economía circular, resiliente y competitiva manteniendo los materiales utilizados en las baterías en la economía durante más tiempo, evitando así el desperdicio.
El objetivo de estas normas es garantizar el reciclado y la recuperación de alta calidad de los materiales procedentes de baterías usadas, en particular de aquellas que contienen materias primas críticas y estratégicas .
Establecen directrices de cálculo claras y consistentes para los recicladores, con el objetivo de evitar la competencia desleal en el mercado de la UE de materias primas secundarias procedentes de baterías usadas.
La metodología para medir la eficiencia de reciclaje de los recicladores, que cuantifica la cantidad total de materiales reciclados, se establece para baterías que contienen plomo-ácido, níquel-cadmio, litio y otros materiales.
El proceso de medición de la recuperación de materiales está establecido específicamente para materias primas críticas como cobalto, cobre, litio y níquel, así como plomo.
Para apoyar la aplicación coherente de las normas de cálculo, también se ha introducido un formato armonizado para la documentación de los recicladores a las autoridades de los Estados miembros.
La metodología recién establecida entrará en vigor el 24 de julio de 2025.
El acto delegado se basa en el informe del JRC titulado "Sugerencias técnicas para las normas de cálculo y verificación de las tasas de eficiencia de reciclado y recuperación de materiales de baterías usadas", elaborado con las aportaciones de las partes interesadas.
El Anexo XII del Reglamento sobre Baterías establece objetivos ambiciosos de eficiencia de reciclaje que deben alcanzar los recicladores a más tardar el 31 de diciembre de 2025 (75 % para baterías de plomo-ácido, 65 % para baterías de litio, 80 % para baterías de níquel-cadmio y 50 % para otras baterías).
Los objetivos se incrementarán hasta el 31 de diciembre de 2030 para las baterías de plomo-ácido (80%) y las baterías de litio (70%).
Los objetivos de recuperación de materiales que deben alcanzarse antes del 31 de diciembre de 2027 son del 90% para cobalto, cobre, plomo y níquel y del 50% para litio.
Estas aumentarán a partir del 31 de diciembre de 2031 al 95% para el cobalto, el cobre, el plomo y el níquel, y al 80% para el litio.