Hace ya años que, cuando se acerca la Navidad, invariablemente me doy un paseo por las novedades de la editorial Edelvives, y más en concreto por sus famosos y preciosos libros ilustrados.
Este año me he encontrado con la célebre novela de Thomas Mann, La muerte en venecia, iluminada con los dibujos de Ángel Mateo Charris: atractivo objeto objeto y un libro que siempre apetece repasar.
Claro que Thomas Mann tampoco es lectura para cualquiera, pero ahí está para otro tipo de público La colección del abuelo, de Bruna Valls y Javier Sobrino, mucho más que un libro infantil, a cualquiera le gustará.
Aunque la joya de la corona este año es sin duda Las ricas horas de Jacominus Gainsborough de Rebecca Dautremer: dibujazos impresionantes presentados a doble página, para exquisitos que sepan apreciar la calidad estética.
Pero mi gran favorito, la cabra siempre tira al monte y no logra jamás cambiar, es El extraño caso del doctor Jekyll y el Señor Hyde, la sorprendente e inolvidable obra de Robert Louis Stevenson, en esta ocasión editada en formato gigante, hay miles de ediciones en bolsillo, y con las muy sugerentes ilustraciones de Mauricio A.C. Quarello.
Cualquiera de ellos me hará quedar fenomenal, se lo regale a quién se lo regale; el libro ilustrado es una apuesta segura en esta época en la que el arte se digitaliza y carece de valor porque se puede infinitamente copiar.
Feliz caos de compras y obsequios y feliz navidad.