La prórroga de los ERTE producida por la pandemia de COVID-19 está generando dudas y tensiones que han de ser resueltas antes de cerrar el acuerdo que el Gobierno tenía previsto para esta semana.
De momento, hoy no ha habido reunión y por lo que parece, la situación de negociaciones está encallada.
Los sindicatos han dado un golpe sobre la mesa y por el momento parecen no moverse de sus posiciones.
Se sabe, por el momento, que los derechos de los trabajadores no se tocarán en la nueva prórroga de los ERTE y la fecha de extensión ahora se fija hasta el 31 de enero. Se mantendrá el 70% de la base reguladora.
Sin embargo, lo que estos días generó revuelo fue la noticia que señalaba al hecho de que el tiempo que se estuviera en ERTE -ahora prórroga-, se descontaría del derecho al paro de los trabajadores. Algo que, en la nueva propuesta del Gobierno habría desaparecido.
En la nueva redacción, parece que se va a contemplar la cláusula de salvaguarda del empleo: lo que significa que las empresas en ERTE deberán mantener la plantilla durante seis meses tras la vuelta a la actividad.
Detalles que siguen perfilándose mientras se negocian las dos cuestiones que más está costando resolver: la limitación de los ERTE por sectores y la exoneración en las cotizaciones de los trabajadores recuperados. Dos puntos sobre la mesa que UGT ha denunciado, y que por el momento no está siendo objeto de consenso.