La visita del rey emérito Juan Carlos I a España ha generado controversia en el país, y no es para menos. El ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha sido uno de los críticos más contundentes con respecto a esta visita, considerando que está «absolutamente fuera de lugar» y «daña» la imagen de España y de la monarquía.
Garzón no se queda sólo en estas afirmaciones, también recuerda que Juan Carlos I ha estado involucrado en varios procesos judiciales que han demostrado que no es inocente, lo que ha hecho «un daño muy importante a la imagen de España».
Aunque algunos de estos procesos han concluido por prescripción, el hecho de que están en la memoria colectiva hace que su imagen se vea afectada. La figura del rey emérito ha estado en el centro de la opinión pública y publicada por diversas razones, incluyendo el caso de la presunta amante Corinna Larsen, el escándalo del AVE a La Meca o el conocido como «caso Nóos».
La imagen de Juan Carlos I se ha visto muy afectada por estos hechos, lo que ha llevado a que muchos españoles tengan una opinión crítica sobre él. Para Garzón, la visita del rey emérito no solo hace daño a la imagen de España, sino que también demuestra que no representa a los españoles, independientemente de su ideología política.
Los españoles presumen de ser ciudadanos cuando lo único que son es unos siervos.
La II República vino gracias a unas votaciones municipales. En las próximas elecciones municipales y autonómicas, por dignidad solamente se debe votar a los partidos que expresamente reclamen la República. No entregar el voto en balde, que sirva para nuestra emancipación política.