El juez Peinado insiste en investigar la influencia que pudo tener Begoña Gómez en el rescate de Air Europa a pesar de que, en tres ocasiones, sus superiores de la Audiencia Provincial le han prohibido que siga adelante con esas diligencias. Y encima los investigadores de la UCO le facilitan la tarea cuando, en sus informes, se saltan los audios del comisionista, Víctor de Aldama, en los que manifiesta que la mujer del presidente no tuvo nada que ver en la operación a pesar de su amistad con el CEO de la aerolínea, Javier Hidalgo. El magistrado, en una inteligente maniobra, se niega a llamar a declarar al empresario, pero pide al juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, que le investiga por el caso Hidrocarburos, que le interrogue y “deduzca testimonio” para luego remitírselo a su juzgado. Una maniobra muy hábil que le permitiría sortear las limitaciones impuestas por sus superiores.
Es la única salida que le queda al titular del juzgado número 41 de Madrid porque las otras líneas de investigación prácticamente se encuentran en punto muerto salvo la pieza separada en la cual ha dictado orden de imputación a Gómez y su asesora por un delito de malversación.
Porque del tan traído y llevado software utilizado en el máster de la Universidad Complutense no se puede deducir la comisión de un delito de apropiación indebida. Los indicios son cada vez más inconsistentes. La empresa Arsys, proveedora del servicio, ha confirmado al juez que el dominio de la página web pertenecía a la propia esposa de Pedro Sánchez. "Según hemos podido comprobar, actualmente, tanto el registro del dominio 'transformatsc.org' como el servicio de correo asociado a este dominio se encuentran ya dados de baja en la ficha de cliente Begoña Gómez", señala la empresa en su declaración oficial. El dominio en cuestión fue dado de alta en septiembre de 2022 junto con un servicio de correo profesional. Un servicio que "ofrece la posibilidad únicamente de dar de alta cuentas de correo electrónico, asociadas al nombre de dominio correspondiente, pero que no incluye alojamiento web". Por lo tanto, Arsys desmonta la teoría de Peinado, apoyada por las acusaciones personadas, de que Begoña Gómez se apropió de un servicio que pertenecía a la UCM. No hay apropiación indebida.
Juan Carlos Peinado insiste y ahora pregunta al gobierno si Begoña Gómez tiene cuenta oficial de correo. "Se considera necesario conocer la existencia de cualquier medio utilizado para comunicarse con distintas empresas que colaboraron con la Cátedra de Trasformación Social Competitiva dirigida, inicialmente por la investigada María Begoña Gómez Fernández, y posteriormente codirigida, junto con otro profesor", señala en el auto en el que exige saber si la dirección [email protected] pertenece a una cuenta oficial. En Moncloa confirman que la mujer del presidente es titular de esa cuenta, pero recuerdan que Begoña Gómez tiene agenda oficial y funciones que requieren de medios tanto humanos como materiales para desempeñar su labor. Y que eso ha sucedido con las esposas de los otros presidentes de Gobierno. Lo que hace falta saber, y eso es lo que quiere indagar Peinado, es si esa herramienta fue utilizada para fines lucrativos particulares, un extremo bastante difícil de comprobar ya que no existe un límite legal sobre su utilización. Algunos medios de la derecha mediática dicen, ahora, que la asistenta de Gómez, investigada en el sumario, cobra el doble que sus antecesoras, algo que penalmente también es inconsistente. Los argumentos del juez se basan en algunas de las afirmaciones efectuadas por la Audiencia de Madrid de las que el magistrado desprende que le están “ordenando” investigar a Gómez y a Álvarez por un delito de malversación.
La conclusión es que al juez Peinado se le están cerrando todas las vías de investigación sin encontrar indicios que demuestren la existencia de los delitos que se quieren imputar a Begoña Gómez, al que dicen es su “socio”, el empresario Juan Carlos Barrabés, y a su secretaria particular Cristina Álvarez, que tiene rango de directora de programas de Presidencia del Gobierno. Es por ese motivo de que, a pesar de haber sido advertido por sus superiores, no quiere cerrar la vía del rescate de Air Europa.
Las contradictorias declaraciones de Víctor de Aldama, por una parte, manifestando que Begoña Gómez nada tuvo que ver con la decisión del gobierno, y, por otra, en declaraciones a uno de los digitales conservadores, que “presionó desde la Moncloa para el rescate de Air Europa y que los Hidalgo patrocinaran sus cosas” dejan en muy mal lugar al empresario investigado en el caso Hidrocarburos que instruye el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional. Aldama ha dicho, en reiteradas ocasiones, que tiene pruebas suficientes como “para destruir a Pedro Sánchez” pero ninguna de sus manifestaciones ha sido tomada en consideración por los magistrados, tanto de la Audiencia Nacional, -caso Koldo-, como en el Supremo, -caso Ábalos-. Existe una manifiesta contradicción entre el audio en poder de la UCO con las posteriores declaraciones a los medios. Lo que pasa es que la unidad que dirige el controvertido teniente coronel, Antonio Balas, nunca incorporó esos audios al informe que entregó al juez Peinado no se sabe bien por qué razones.
Peinado dice, en sus autos, que “de momento” aparca la instrucción sobre el rescate de Air Europa. Se basa, probablemente, en que sus superiores le han advertido de la “inconsistencia” de las investigaciones llevadas a cabo hasta ahora. El juez, en un gesto profesional sin precedentes en la judicatura, da pistas a un tercero, Víctor de Aldama, que no ha sido citado ni como testigo ni como investigado, en las diligencias que instruye, para poder abrir una grieta en la prohibición de la Audiencia Provincial. Le dice que pida ratificar sus declaraciones públicas, bien ante notario o bien ante uno de los jueces que le investigan para tener suficientes argumentos que le permitan reabrir el asunto.
A pesar de que cada vez se le cierran más puertas, Juan Carlos Peinado sigue dispuesto a ir hasta el final. Nada tiene que perder. Le queda muy poco para jubilarse y lo quiere hacer con todos los honores: haber sentado en el banquillo a la esposa de Sánchez. No va a lograr más porque la vía de imputar a altos cargos del PSOE, como por ejemplo el ministro de Justicia, Félix Bolaños, se le ha cerrado incluso con serios reproches por parte del Supremo. Y, a partir de ahí poco le importa del resultado de la sentencia final. Su objetivo, haber logrado lo que la derecha judicial pide, el cerco al gobierno progresista se habrá cumplido, y su hija, concejala del PP por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, se lo agradecerá.